BUENOS AIRES.- El ejecutivo argentino aceptó hoy mantener el subsidio a la
producción de petróleo en especial para Chubut y así evitar un
agravamiento de la crisis que significaría en esa sureña provincia el
despido de cinco mil trabajadores.
El gobierno del presidente Mauricio Macri aceptó el reclamo del
gobernador de Chubut, Mario Das Neves, y del sindicato de petroleros del
sector privado, y mantendrá el apoyo financiero a la actividad aunque
durante seis meses en espera de lo que suceda en el mercado
internacional.
Al término de la reunión esta noche en la Casa Rosada en la que también participaron empresarios de esta industria, Das Neves dijo que se garantizarán los puestos de trabajo y por seis meses no habrá despidos, y en 30 días volverán a encontrarse.
El acuerdo se adoptó para hacer frente al desplome del precio internacional del barril del crudo que permitirá garantizar los puestos de trabajo por al menos seis meses en Chubut, una de las principales productoras de hidrocarburos en Argentina.
"Fuimos avanzando hasta llegar a una respuesta transitoria pero respuesta al fin. Por seis meses se garantizan los puestos de trabajo y todos los meses habrá una reunión para hacer un seguimiento de lo acordado", señaló Das Neves.
Auguró de todas formas que la crisis por la baja del precio internacional del crudo se va a prolongar todo el año.
Por el ejecutivo participaron en el encuentro los ministros del Interior Rogelio Frigerio y de Energía y Minería Juan José Aranguren. Por la parte gremial estuvo Jorge Ávila, secretario general del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Chubut.
Según el arreglo, el Estado Nacional aportará 10 dólares por cada barril producido al tiempo que las empresas petroleras se harán cargo del resto de modo de alcanzar un punto de equilibrio que permita seguir produciendo y mantener el actual nivel salarial.
"Las que más aportan son las operadoras", dijo Das Neves y sugirió que "es justo pedirle a una actividad que es muy rentable que nos acompañen en estos tiempos".
Ávila, por su parte, se mostró optimista por el mantenimiento de los puestos de trabajo y negó que el acuerdo haya estado supeditado a la suspensión de la discusión paritaria.
"No resignamos nada, cuando seamos convocados a discutir salarios iremos a discutir salarios porque estamos en un contexto de inflación en el país", aseguró el sindicalista.
El problema adquirió ribetes críticos la semana pasada cuando fracasaron las tratativas en un primer acercamiento y el sindicato amenazó con paralizar la producción de petróleo y gas.
Al término de la reunión esta noche en la Casa Rosada en la que también participaron empresarios de esta industria, Das Neves dijo que se garantizarán los puestos de trabajo y por seis meses no habrá despidos, y en 30 días volverán a encontrarse.
El acuerdo se adoptó para hacer frente al desplome del precio internacional del barril del crudo que permitirá garantizar los puestos de trabajo por al menos seis meses en Chubut, una de las principales productoras de hidrocarburos en Argentina.
"Fuimos avanzando hasta llegar a una respuesta transitoria pero respuesta al fin. Por seis meses se garantizan los puestos de trabajo y todos los meses habrá una reunión para hacer un seguimiento de lo acordado", señaló Das Neves.
Auguró de todas formas que la crisis por la baja del precio internacional del crudo se va a prolongar todo el año.
Por el ejecutivo participaron en el encuentro los ministros del Interior Rogelio Frigerio y de Energía y Minería Juan José Aranguren. Por la parte gremial estuvo Jorge Ávila, secretario general del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Chubut.
Según el arreglo, el Estado Nacional aportará 10 dólares por cada barril producido al tiempo que las empresas petroleras se harán cargo del resto de modo de alcanzar un punto de equilibrio que permita seguir produciendo y mantener el actual nivel salarial.
"Las que más aportan son las operadoras", dijo Das Neves y sugirió que "es justo pedirle a una actividad que es muy rentable que nos acompañen en estos tiempos".
Ávila, por su parte, se mostró optimista por el mantenimiento de los puestos de trabajo y negó que el acuerdo haya estado supeditado a la suspensión de la discusión paritaria.
"No resignamos nada, cuando seamos convocados a discutir salarios iremos a discutir salarios porque estamos en un contexto de inflación en el país", aseguró el sindicalista.
El problema adquirió ribetes críticos la semana pasada cuando fracasaron las tratativas en un primer acercamiento y el sindicato amenazó con paralizar la producción de petróleo y gas.
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