PRETORIA.- Un manejo de las finanzas públicas de forma prudente y sostenible son
los pilares del presupuesto nacional para el periodo 2016/17, anunciado
hoy en el Parlamento de Sudáfrica.
Con todos los ojos del país sobre su discurso en la sede del
Legislativo, en Ciudad del Cabo, el ministro de Finanzas, Pravin
Gordhan, advirtió que aunque la economía está fuera del nivel óptimo no
todo es pesimismo.
El ministro acotó que el esquema de gastos se presentó con un espíritu de franqueza y con la esperanza de que la dirección de la economía gire hacia un mejor futuro para todos.
Gordhan calificó de inaceptables "el bajo crecimiento, alto desempleo, la desigualdad extrema y fracturas dolorosas en nuestra sociedad", por lo cual subrayó que "su mensaje es simple".
Somos -enfatizó- lo suficientemente fuertes, lo suficientemente resistentes y creativos como para manejar y superar nuestros desafíos económicos.
Por ello propuso varias medidas que intentarán superar la coyuntura actual, como son la reducción del déficit público al 2,4 por ciento en 2018/19 y el incremento de los impuestos.
"Hemos tenido en cuenta la necesidad de moderar el impacto del aumento de los impuestos sobre los hogares y las empresas en el actual contexto económico", aclaró el titular de Finanzas.
Instó a "garantizar el buen gobierno y una ética pública que valore la honestidad y la justicia".
Además, recordó entre los factores que han dificultado el crecimiento aquellos asociados al deterioro de la economía mundial, que en Sudáfrica se exacerban con el impacto de una grave sequía (la peor en décadas).
El presupuesto favorece asimismo, partidas millonarias en el venidero trienio destinadas al Departamento de Educación Superior y a la ayuda financiera para los estudiantes, algo que da respuesta a demandas de recientes protestas en las universidades.
El foro opositor Alianza Democrática (DA) al reaccionar sobre la alocución de Gordhan, consideró que no hubo una "declaración bastante fuerte" en cuanto a "nuevas medidas para impulsar la economía" y que debió ponerse un paquete con "más recortes en el gasto de consumo".
Por su parte, un comunicado del Congreso Nacional Africano (ANC) poco después del anuncio del presupuesto "acogió con satisfacción" el discurso porque se ocupó "de los problemas más críticos que deben ser abordados".
El texto, firmado por el portavoz Zizi Kodwa, destacó que "se dio prioridad a los problemas más acuciantes de nuestro pueblo" y a las tareas trazadas por el partido gobernante para la creación de empleos, el trabajo decente y medios de vida sostenibles; para la educación y la salud.
Los fondos se enfilan igualmente al desarrollo de infraestructura, la prestación de servicios y el progreso rural, al buen gobierno y una gestión financiera prudente.
Sin dudas, como coinciden los analistas, este ha sido el plan de gasto público más difícil desde 1994, cuando el ANC ganó aquí las primeras elecciones multirraciales y arrancó la etapa democrática.
Más de 21 años después, una opinión mayoritaria reconoce que el gobierno del histórico partido de OLiver Tambo y Nelson Mandela ha dado pasos importantes en la lucha contra las secuelas del apartheid, pero que aún queda mucho por hacer para eliminar la pobreza y el hambre en Sudáfrica.
El ministro acotó que el esquema de gastos se presentó con un espíritu de franqueza y con la esperanza de que la dirección de la economía gire hacia un mejor futuro para todos.
Gordhan calificó de inaceptables "el bajo crecimiento, alto desempleo, la desigualdad extrema y fracturas dolorosas en nuestra sociedad", por lo cual subrayó que "su mensaje es simple".
Somos -enfatizó- lo suficientemente fuertes, lo suficientemente resistentes y creativos como para manejar y superar nuestros desafíos económicos.
Por ello propuso varias medidas que intentarán superar la coyuntura actual, como son la reducción del déficit público al 2,4 por ciento en 2018/19 y el incremento de los impuestos.
"Hemos tenido en cuenta la necesidad de moderar el impacto del aumento de los impuestos sobre los hogares y las empresas en el actual contexto económico", aclaró el titular de Finanzas.
Instó a "garantizar el buen gobierno y una ética pública que valore la honestidad y la justicia".
Además, recordó entre los factores que han dificultado el crecimiento aquellos asociados al deterioro de la economía mundial, que en Sudáfrica se exacerban con el impacto de una grave sequía (la peor en décadas).
El presupuesto favorece asimismo, partidas millonarias en el venidero trienio destinadas al Departamento de Educación Superior y a la ayuda financiera para los estudiantes, algo que da respuesta a demandas de recientes protestas en las universidades.
El foro opositor Alianza Democrática (DA) al reaccionar sobre la alocución de Gordhan, consideró que no hubo una "declaración bastante fuerte" en cuanto a "nuevas medidas para impulsar la economía" y que debió ponerse un paquete con "más recortes en el gasto de consumo".
Por su parte, un comunicado del Congreso Nacional Africano (ANC) poco después del anuncio del presupuesto "acogió con satisfacción" el discurso porque se ocupó "de los problemas más críticos que deben ser abordados".
El texto, firmado por el portavoz Zizi Kodwa, destacó que "se dio prioridad a los problemas más acuciantes de nuestro pueblo" y a las tareas trazadas por el partido gobernante para la creación de empleos, el trabajo decente y medios de vida sostenibles; para la educación y la salud.
Los fondos se enfilan igualmente al desarrollo de infraestructura, la prestación de servicios y el progreso rural, al buen gobierno y una gestión financiera prudente.
Sin dudas, como coinciden los analistas, este ha sido el plan de gasto público más difícil desde 1994, cuando el ANC ganó aquí las primeras elecciones multirraciales y arrancó la etapa democrática.
Más de 21 años después, una opinión mayoritaria reconoce que el gobierno del histórico partido de OLiver Tambo y Nelson Mandela ha dado pasos importantes en la lucha contra las secuelas del apartheid, pero que aún queda mucho por hacer para eliminar la pobreza y el hambre en Sudáfrica.
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