NUEVA YORK.- La producción de petróleo de esquisto en Estados Unidos podría bajar
en marzo a menos de cinco millones de barriles diarios ante el desplome
de los precios internacionales del crudo, señaló hoy un ente oficial.
Según los datos emitidos por la Administración de Información de
Energía (EIA), el pronóstico supone el mayor recorte nacional en la
extracción de esquisto en 18 meses.
A escala mundial el precio del barril de crudo bajó en más de un 70 por ciento desde mediados de 2014, lo que coloca frenos adicionales al petróleo no convencional, cuyos costos de extracción suelen ser superiores, observan analistas.
El cálculo de la EIA prevé que en marzo la producción total decrecerá en casi 93.000 barriles por día (bpd), en comparación con febrero, para colocarse en 4,92 millones de bpd.
Conforme al reporte, el descenso representaría la octava merma mensual consecutiva y la primera vez que la producción declina a menos de cinco millones de barriles diarios desde septiembre de 2014.
Los estimados detallan posibles recortes en los niveles productivos de importantes polos como Bakken en Dakota del Norte y Eagle Ford en el sur de Texas, mientras consideran que la Cuenca Permian, en el oeste de Texas y Nuevo México, registrará un modesto avance.
Este último enclave constituye la mayor la región productora de petróleo de esquisto en Estados Unidos.
A escala mundial el precio del barril de crudo bajó en más de un 70 por ciento desde mediados de 2014, lo que coloca frenos adicionales al petróleo no convencional, cuyos costos de extracción suelen ser superiores, observan analistas.
El cálculo de la EIA prevé que en marzo la producción total decrecerá en casi 93.000 barriles por día (bpd), en comparación con febrero, para colocarse en 4,92 millones de bpd.
Conforme al reporte, el descenso representaría la octava merma mensual consecutiva y la primera vez que la producción declina a menos de cinco millones de barriles diarios desde septiembre de 2014.
Los estimados detallan posibles recortes en los niveles productivos de importantes polos como Bakken en Dakota del Norte y Eagle Ford en el sur de Texas, mientras consideran que la Cuenca Permian, en el oeste de Texas y Nuevo México, registrará un modesto avance.
Este último enclave constituye la mayor la región productora de petróleo de esquisto en Estados Unidos.
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