BRATISLAVA.- El primer ministro eslovaco, Robert Fico, afirmó hoy que la Unión
Europea (UE) se desmoronará si resulta incapaz de controlar en 2016 el
ascendente flujo migratorio ilegal en el denominado Viejo Continente.
El jefe de gobierno señaló que la UE no puede ignorar las tensiones,
nerviosismo y miedo de los europeos ante el incremento en las últimas
semanas de la llegada de sirios, afganos, iraquíes y migrantes de otras
nacionalidades, quienes huyen de los conflictos y penurias que afectan a
sus países de origen.
En declaraciones publicadas este martes por el diario Hospodarske Noviny, el político aseguró que la falta de una solución comunitaria a este problema podría tener consecuencias catastróficas a corto plazo.
Fico, quien se caracteriza por su postura contra la inmigración, criticó además la decisión del organismo regional de redistribuir a 160.000 refugiados entre los países miembros y se pronunció a favor del fortalecimiento de los controles fronterizos.
Los planteamientos del primer ministro de Eslovaquia fueron divulgados a pocos días de la cumbre de los países miembros del denominado Grupo de Visegrad, integrado por esa nación, Polonia, Hungría y la República Checa, durante la cual se debatirán propuestas para enfrentar la crisis migratoria.
El lunes último, el primer ministro húngaro Viktor Orban y su homóloga polaca, Beata Szydlo, coincidieron tras reunirse en Budapest en que la UE está lejos de encontrar una solución al creciente arribo de refugiados al continente que, según expresaron, eleva la amenaza de posibles acciones terroristas.
A fines de 2015, el gobierno húngaro envió policías a Macedonia, para ayudar a reforzar la frontera sur de ese país, e instaló vallas para contener la migración ilegal en la región limítrofe con Serbia y Croacia.
Por su parte, el gobierno macedonio anunció el 8 de este mes la construcción de una nueva barrera en la zona fronteriza con Grecia para tratar de contener el flujo de migrantes que arriban desde ese país.
El comisario de Vecindad y Ampliación de la UE, Johannes Hahn, enfatizó el pasado día 6 que la UE no quiere que los países de los Balcanes Occidentales, entre ellos Albania, Bosnia y Herzegovina, Bulgaria, Croacia, Macedonia, Montenegro y Serbia, se conviertan un "aparcamiento" para migrantes en busca de refugio.
Hahn abogó por una solución común del organismo a la crisis migratoria que afecta al continente y rechazó medidas particulares que puedan desencadenar un efecto dominó y agravar la situación.
En declaraciones publicadas este martes por el diario Hospodarske Noviny, el político aseguró que la falta de una solución comunitaria a este problema podría tener consecuencias catastróficas a corto plazo.
Fico, quien se caracteriza por su postura contra la inmigración, criticó además la decisión del organismo regional de redistribuir a 160.000 refugiados entre los países miembros y se pronunció a favor del fortalecimiento de los controles fronterizos.
Los planteamientos del primer ministro de Eslovaquia fueron divulgados a pocos días de la cumbre de los países miembros del denominado Grupo de Visegrad, integrado por esa nación, Polonia, Hungría y la República Checa, durante la cual se debatirán propuestas para enfrentar la crisis migratoria.
El lunes último, el primer ministro húngaro Viktor Orban y su homóloga polaca, Beata Szydlo, coincidieron tras reunirse en Budapest en que la UE está lejos de encontrar una solución al creciente arribo de refugiados al continente que, según expresaron, eleva la amenaza de posibles acciones terroristas.
A fines de 2015, el gobierno húngaro envió policías a Macedonia, para ayudar a reforzar la frontera sur de ese país, e instaló vallas para contener la migración ilegal en la región limítrofe con Serbia y Croacia.
Por su parte, el gobierno macedonio anunció el 8 de este mes la construcción de una nueva barrera en la zona fronteriza con Grecia para tratar de contener el flujo de migrantes que arriban desde ese país.
El comisario de Vecindad y Ampliación de la UE, Johannes Hahn, enfatizó el pasado día 6 que la UE no quiere que los países de los Balcanes Occidentales, entre ellos Albania, Bosnia y Herzegovina, Bulgaria, Croacia, Macedonia, Montenegro y Serbia, se conviertan un "aparcamiento" para migrantes en busca de refugio.
Hahn abogó por una solución común del organismo a la crisis migratoria que afecta al continente y rechazó medidas particulares que puedan desencadenar un efecto dominó y agravar la situación.
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