BERLÍN.- La confianza empresarial alemana
cayó por tercer mes consecutivo en febrero para alcanzar su nivel más
bajo en más de un año, mientras las perspectivas de las empresas
manufactureras se hundían a niveles no vistos desde poco después de la
quiebra de Lehman Brothers en 2008.
Los datos del instituto económico Ifo, con sede en
Múnich, llevó al euro a mínimos de tres semanas frente al dólar y
profundizó las dudas sobre la fortaleza de la principal economía
europea, que ha sufrido por la caída de la demanda de los mercados
emergentes en Asia y América Latina.
"La mayoría de las empresas eran pesimistas sobre sus
perspectivas empresariales por primera vez en más de seis meses", dijo
el presidente de Ifo Hans-Werner Sinn en un comunicado. "Las empresas
alemanas expresaron inquietud respecto al crecimiento, especialmente en
manufacturas".
El índice de clima empresarial, seguido muy de cerca
por los inversores, cayó a 105,7 en febrero desde el 107,3 el mes
anterior para tocar su nivel más bajo desde diciembre de 2014.
La caída estuvo encabezada por un descenso en las
expectativas empresariales, que bajaron abruptamente a 98,8 desde 102,3
en enero, reflejando las preocupaciones en los consejos de
administración alemanes sobre las turbulencias en los mercados y la
ralentización en los mercados emergentes, en concreto en China. Un
índice separado de condiciones actuales subió a 112,9 desde 112,5 el mes
pasado.
Carsten Brzeski del banco ING calificó las cifras, que
llevaron al euro por debajo del los 1,10 dólares por primera vez en casi
tres semanas, de "llamada de atención".
"Los acontecimientos globales finalmente han alcanzado a los consejos de administración de las compañías alemanas" dijo.
Tras conocer el dato, el economista de Ifo Klaus
Wohlrabe dijo el martes a Reuters que la previsión de crecimiento
económico de Alemania en 2016 realizada por el instituto a finales del
año pasado necesita ser revisada a la baja, aunque aún no está claro
cuánto.
"El sector industrial teme que atravesará una caída. En el conjunto de la economía esperamos una ralentización", indicó.
En diciembre, el Ifo tenía una previsión de que la
economía alemana crecería un 1,9 por ciento este año. En enero, el
Gobierno alemán revisó a la baja sus propias previsiones de crecimiento
para 2016 a un 1,7 por ciento.
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