BOGOTÁ.- Las exportaciones colombianas sufrieron un fuerte bajón el año pasado,
con una caída de un 34 por ciento, a juzgar por datos que difunden hoy
los espacios económicos de los medios informativos nacionales.
Basado en reportes divulgados por el Departamento Administrativo
Nacional de Estadística (DANE), el diario especializado Portafolio
indica que si se tiene en cuenta sólo el primer semestre del 2015, la
baja en las ventas externas fue aún más profunda, ya que la contracción
llegó a un 44 por ciento menor, frente a igual período del 2014.
En cuanto a los ingresos de divisas por el concepto de los suministros foráneos colombianos, registraron una disminución hasta llegar a 35.690,8 millones de dólares, cuando en el 2014 ascendieron a 54.795,3 millones.
Se precisa que el resultado adverso en el comercio exterior se debió fundamentalmente a la reducción de un 47,1 por ciento en las ofertas de combustibles y productos de las industrias extractivas.
El comportamiento de las exportaciones fue a la baja en rubros como los productos químicos y otros conexos, incluido el ferroníquel y el carbón mineral, los cuales restaron en conjunto cinco puntos porcentuales en la variación de ese grupo de mercancías.
En particular, la mayor afectación en el accionar de las contrataciones en el exterior fue el desplome que se registró en la demanda internacional del crudo colombiano, que se redujo casi en un 50 por ciento, de acuerdo con datos manejados por el cotidiano Dinero.
Las ventas colombianas al exterior se vieron a su vez disminuidas en mayor medida hacia destinos importantes como Estados Unidos, China, India, España, Panamá y Venezuela, clientes que en total compraron un 25,3 por ciento menos de productos nacionales que en 2014.
La tendencia descendente se reflejó hasta en el último mes del 2015, cuando se exportó un 32,5 por ciento inferior que en diciembre del año precedente.
En cuanto al grupo de productos agropecuarios, alimentos y bebidas (equivalen al 18,4 de las exportaciones), las ventas bajaron 2,3 por ciento, menos el grano de café crudo, que presentó un repunte del 17 por ciento.
Los pronósticos del DANE para este año indican que con una mayor diversificación del comercio externo, en un escenario favorable se podrían ingresar unos 45.000 millones de dólares, mientras que en el peor de los casos la recaudación descendería a unos 38.000 millones.
En cuanto a los ingresos de divisas por el concepto de los suministros foráneos colombianos, registraron una disminución hasta llegar a 35.690,8 millones de dólares, cuando en el 2014 ascendieron a 54.795,3 millones.
Se precisa que el resultado adverso en el comercio exterior se debió fundamentalmente a la reducción de un 47,1 por ciento en las ofertas de combustibles y productos de las industrias extractivas.
El comportamiento de las exportaciones fue a la baja en rubros como los productos químicos y otros conexos, incluido el ferroníquel y el carbón mineral, los cuales restaron en conjunto cinco puntos porcentuales en la variación de ese grupo de mercancías.
En particular, la mayor afectación en el accionar de las contrataciones en el exterior fue el desplome que se registró en la demanda internacional del crudo colombiano, que se redujo casi en un 50 por ciento, de acuerdo con datos manejados por el cotidiano Dinero.
Las ventas colombianas al exterior se vieron a su vez disminuidas en mayor medida hacia destinos importantes como Estados Unidos, China, India, España, Panamá y Venezuela, clientes que en total compraron un 25,3 por ciento menos de productos nacionales que en 2014.
La tendencia descendente se reflejó hasta en el último mes del 2015, cuando se exportó un 32,5 por ciento inferior que en diciembre del año precedente.
En cuanto al grupo de productos agropecuarios, alimentos y bebidas (equivalen al 18,4 de las exportaciones), las ventas bajaron 2,3 por ciento, menos el grano de café crudo, que presentó un repunte del 17 por ciento.
Los pronósticos del DANE para este año indican que con una mayor diversificación del comercio externo, en un escenario favorable se podrían ingresar unos 45.000 millones de dólares, mientras que en el peor de los casos la recaudación descendería a unos 38.000 millones.
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