MADRID.- Kazajistán está
preparado para defender su candidatura como miembro no permanente del
Consejo Superior de la ONU el próximo mes de junio en Nueva York,
convirtiéndose, en el caso de ser elegido, en la primera república
independiente de la antigua Unión Soviética que ocupa este puesto.
Así lo explicó hoy el embajador kazajo en España, Bakyt Dyussenbayev,
en una jornada sobre su país organizada por la revista Diplomacia en la
sede de la Comisión Europea (CE) en Madrid y en la que se trataron
sobre las relaciones entre el país centroasiático y la Unión Europea
(UE).
"Además de la crisis energética, el acceso limitado a la alimentación
y al agua suponen una seria amenaza para el desarrollo sostenible y la
estabilidad ,y merecen una atención especial de la comunidad mundial.
Estos serán temas prioritarios para Kazajistán en el Consejo de
Seguridad de las Naciones Unidas", dijo Dyussenbayev.
Los antecedentes históricos de Kazajistán como nación dedicada a la
seguridad nuclear es otro de los argumentos defendidos para merecer un
asiento en el Consejo de Seguridad de la ONU para 2017 y 2018.
Tras el colapso de la Unión Soviética, Kazajistán se encontró de
repente en posesión del cuarto mayor arsenal nuclear del mundo y el
gobierno ordenó inmediatamente su desmantelación.
En 2006 Kazajistán ratificó el Tratado para la creación de una Zona
Libre de Armas Nucleares en Asia Central y en 2015 la Agencia
Internacional de la Energía Atómica (OIEA) creó en Kazajistán el primer
banco de uranio poco enriquecido para abastecer a los países que quieran
desarrollar la energía nuclear, creando así una oferta segura de ese
combustible radioactivo.
El embajador en Misión Especial para Asia Central y antiguo embajador
de España en Kazajistán, Manuel Larrotcha, mostró su apoyo a la
candidatura kazaja.
"El gobierno de Kazajistán se está esforzando al máximo y yo
personalmente creo que un país de Asia Central, Kazajistán en concreto,
merece que la historia le dé una oportunidad", dijo.
En diciembre pasado se firmó en Astaná un acuerdo mejorado de
asociación entre la UE y Kazajistán, después del alcanzado en 1999.
Según Larrotcha, el nuevo acuerdo supone el comienzo de una
cooperación de segundo nivel que abarca todas las áreas: "cooperación
económica, política, cultural, y sobre todo tiene un capítulo
interesante en materia de sociedad civil y derechos humanos".
Ambos diplomáticos, reconocieron que las bases para una
profundización de las relaciones entre Kazajistán y la UE están sentadas
y que su concreción es ahora una cuestión de voluntad política.
Larrotcha, hizo hincapié en la parte relativa a los derechos humanos,
reconociendo que en los países de Asia Central la situación actual "no
es la ideal, como tampoco es la ideal en muchos países europeos, bien
sea por razones culturales o históricas, pero lo importante a juicio de
la Unión Europea es que se produzca un diálogo abierto y franco entre la
UE y cada país de Asia Central".
Durante su intervención en la jornada, Larrotcha recordó que el apoyo
de la UE fue fundamental para la incorporación de Kazajistán a la OMC
así como también tuvo el apoyo comunitario para que Astaná albergue la
Expo 2017, que se organiza bajo el lema "La energía del futuro".
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