BRUSELAS.- Tres casos pendientes sobre la
legalidad de la recolección masiva de datos en el Tribunal de Justicia
de la Unión Europea, podrían suponer un problema para un nuevo pacto
transatlántico sobre datos que supondrá miles de millones de euros en el
mercado digital.
Los responsables de la UE y Estados Unidos garantizaron
el pasado 2 de febrero un acuerdo sobre el marco Privacy Shield, tras
dos años de complicadas conversaciones con las que se trató de asegurar
que los datos de los europeos transferidos por compañías a ambos lados
del Atlántico tendrían el mismo nivel de protección que dentro de
Europa.
El acuerdo Privacy Shield, al igual que su predecesor,
Safe Harbour, permitirá a las empresas enviar fácilmente datos de
europeos a sus oficinas de EEUU con el compromiso de que respeten los
estándares de protección de datos europeos y así evitar los límites de
la UE sobre circulación de datos fuera del Bloque de los 28.
Las autoridades encargadas de la protección de datos en
la UE están evaluando los límites que debe tener el marco regulatorio
sobre las actividades de seguimiento por parte de EEUU, un tema
particularmente sensible desde que en 2013 el exconsultor tecnológico
estadounidense Edward Snowden filtrara detalles de los programas de
vigilancia masiva llevados a cabo por EEUU.
El año pasado, el alto tribunal europeo tumbó el
acuerdo Safe Harbour alegando que no protegía lo suficiente los datos de
los europeos de ataques por parte de espías estadounidenses.
"La recopilación masiva es obviamente una cuestión
clave", dijo Isabelle Falque-Pierrotin, presidenta de las autoridades a
cargo de la protección de datos de los 28 estados miembros, en una
intervención en el Parlamento Europeo. "El juez aún no ha decidido sobre
esto".
Asimismo, dijo que el Tribunal de Justicia de la UE
deberá oir tres casos, el primero sobre un acuerdo entre la UE y Canadá
sobre el intercambio de datos de pasajeros aéreos con fines de seguridad
policial y otros dos sobre la conservación de datos de las
comunicaciones por parte de las compañías de telecomunicaciones.
Cuatro personas conocedoras de las deliberaciones de
los reguladores dijeron que los casos eran particularmente relevantes
para la Privacy Shield, dado que su legalidad bajo la ley de la UE
depende de que se permita la vigilancia masiva cuando sea necesario y en
proporción al riesgo. Washington ya ha establecido cómo cumplir con ese
estándar.
Si la ley de la UE sobre datos se hace más
restrictiva,, los compromisos de Estados Unidos sobre sus prácticas de
vigilancia podrían estar por debajo de los estándares europeos, dijeron,
poniendo en terreno inestable la Privacy Shield.
No hay comentarios:
Publicar un comentario