MADRID.- La inversión directa china que
recibió España en 2015 alcanzó los 470 millones de dólares (423,28
millones de euros), un 48% menos que el año anterior, cuando la cifra se
situó en 916 millones de dólares (824,88 millones de euros), según el
informe 'Bird's Eye View: Chinese Investment into Europe and North
America' de Baker & McKenzie.
Las industrias más atractivas fueron la del entretenimiento,
que captó 247 millones de dólares (222,43 millones de euros), y la
agroalimentaria, que recibió 204 millones de dólares (183,71 millones de
euros). Entre 2000 y 2015, el desarrollo inmobiliario y hotelero (40%),
así como la agricultura y la alimentación (34%), fueron el principal
reclamo para los 1.936 millones de dólares (1.743,53 millones de euros)
que entraron desde China.
La miembro del Comité que dirige la Iniciativa sobre China en
Europa (Steering Committee of China/Europe Outbound Initiative) de Baker
& McKenzie, Maite Diez, ha explicado que, aunque en términos de
porcentaje se hable de un descenso de la inversión china en España en
2015, el dato "no es significativo de una tendencia a la baja de las
inversiones chinas en España", dado que el volumen de inversión total y
número de operaciones es "todavía bajo".
No obstante, ha señalado que España ocupa el noveno puesto por
volumen de inversión recibida de China, "muy por detrás de países con
economías más pequeñas", por lo que cuestiona si se está haciendo lo
suficiente para atraer estas inversiones.
En Europa y Norteamérica, la inversión directa china alcanzó
la cifra récord de 40.000 millones de dólares (36.029,78 millones de
euros) en 2015, de los que 29.000 millones de dólares (26.130,14
millones de euros), un 73%, se destinaron a cuatro sectores de las dos
regiones: el inmobiliario y de la hostelería, el de la automoción, el de
servicios financieros y para empresas y el de tecnologías de la
información.
Según ha informado la firma en un comunicado, durante las seis
primeras semanas de 2016 se ha anunciado el mayor número registrado de
fusiones y adquisiciones por empresas chinas en Europa y Norteamérica
hasta la fecha, con un potencial de 70.000 millones de dólares
(63.072,75 millones de euros) en operaciones.
En Europa, la inversión directa de China alcanzó los 23.000
millones de dólares (20.729,46 millones de euros) en 2015, un 35% más
que en Norteamérica y un 27% más que en 2014, cuando llegó a 18.000
millones de dólares (16.223,06 millones de euros). Los países de la UE
que recibieron las mayores inversiones, el 78% del total, fueron Italia,
Francia, Reino Unido, Holanda y Alemania.
"Los logros alcanzados por los inversores chinos y el grado y
la rapidez con que se están orientando hacia el exterior tanto para
crecer como para incrementar su influencia global en un contexto de
moderación interna no tienen precedentes en ningún ciclo económico
global de la era moderna", ha señalado Diez, para quien China "ya se
encuentra entre los tres países que más invierten en el extranjero, lo
cual resulta extraordinario".
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