viernes, 25 de marzo de 2016

China anuncia rebajas de impuestos para consolidar un "buen inicio" de año

PEKÍN.- China anunció una rebaja de impuestos para las empresas de 500.000 millones de yuanes (76.800 millones de dólares, 68.800 millones de euros) para consolidar el "buen inicio" de año que, según el primer ministro, Li Keqiang, ha tenido el país.

El dirigente chino tradujo en cifras el impacto que tendrá en 2016 la reforma fiscal que Pekín aplicará a partir de mayo, durante su intervención en el Foro de Boao, considerado el "Davos asiático", que se celebra esta semana en la isla china de Hainan (sur).
Para el primer ministro, esta rebaja impositiva ayudará a superar las fluctuaciones que, a su juicio, sufrirá la economía china por sus desequilibrios internos y la debilidad del crecimiento global.
"Estamos sufriendo algunos problemas inevitables en el proceso de transformación y actualización", apuntó Li, en referencia a los problemas de exceso de capacidad de producción que lastran a las industrias pesadas y la química.
El primer ministro chino admitió que la reestructuración industrial que está acometiendo el gigante asiático obligará a recolocar a millones de empleados en sectores afectados por los excesos de capacidad como el carbón o el acero, aunque esperó que se creen suficientes oportunidades para esos trabajadores.
"Este año hemos adoptado un nuevo rango para el objetivo de crecimiento, de entre un 6,5 y un 7 %. Lo hacemos para asegurar cierta flexibilidad en nuestro objetivo, porque estamos promoviendo las reformas estructurales. En este proceso, las pequeñas fluctuaciones a corto plazo son inevitables", explicó Li.
El primer ministro destacó que el bajo endeudamiento del Gobierno central chino, que cifró en un 17 % del producto interior bruto (PIB), le permitirá llevar a cabo una "política fiscal proactiva".
"En 2016, reduciremos hasta 500.000 millones de yuanes de impuestos" para las empresas, afirmó Li, que también descartó que se vaya a aumentar la carga fiscal en otros apartados para compensar esas rebajas.
El Gobierno chino, añadió el primer ministro, continuará realizando inversiones y buscará alternativas dentro de los mercados financieros para bajar el nivel de endeudamiento de las empresas.
"Tenemos suficientes herramientas políticas para asegurar un desempeño económico estable", garantizó el primer ministro chino, quien citó la alta tasa de ahorros del país y el margen de desarrollo de los mercados de capitales como otras puntos fuertes de la segunda economía mundial.
Li Keqiang desmintió que entre esos instrumentos figure una devaluación de la moneda china, el yuan, con fines competitivos.
"No devaluaremos el yuan para impulsar las exportaciones, porque eso no ayudará a las empresas involucradas en la competencia. Estamos intentando centrarnos más en la exportación de productos de calidad media-alta", subrayó el primer ministro.
Li se manifestó en contra del proteccionismo y hasta propuso la creación de una asociación asiática para la cooperación financiera con el objetivo de mejorar la coordinación de los mercados y las políticas entre los países de la región.
Junto a estas anuncios, Li aprovechó su intervención en Boao para transmitir a la comunidad empresarial un mensaje optimista: "Desde el comienzo de este año, la economía china ha tenido un inicio bueno y estable, con nuevos cambios positivos".
China divulgará el próximo 15 de abril los datos de crecimiento del primer trimestre de este año.
Con un empleo al alza y un rápido crecimiento de los servicios, la industria tecnológica y la manufacturera, el primer ministro subrayó los indicios positivos que muestra China a pesar de que sufre "crecientes presiones a la baja" internas y que se ve afectada el débil crecimiento global.
"La demanda doméstica creció, como también el consumo, a una tasa de dos dígitos. El consumo y los servicios se han convertido en las fuerzas conductoras de la economía china", prosiguió Li, quien recordó que en 2015 se crearon más de 13 millones de puestos de trabajo urbanos y que en lo que va de año se mantiene la tendencia.
El discurso de Li era el momento más esperado del Foro de Boao, un encuentro de legisladores, empresarios y académicos que nació en 2002 y que ha perdido en sus últimas ediciones la influencia que conserva su par suizo.
Con la ausencia del primer ministro belga, Charles Michel, que canceló su participación en el foro tras los atentados terroristas de Bruselas del martes, su homólogo lituano, Algirdas Butkevicius, quedó como el único representante europeo de la cita.

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