TOKIO.- La Bolsa de Tokio
encadenó hoy su tercera caída consecutiva, debido al alza del yen y a la
recaída de los precios del petróleo, así como por los últimos
indicadores negativos sobre la economía china.
El índice Nikkei cerró con una bajada de 140,95 puntos, un 0,84 por
ciento, y se situó en los 16.642,20 puntos, mientras que el segundo
indicador, el Topix, que agrupa los valores de la primera sección,
retrocedió 15,39 puntos, un 1,14 por ciento, hasta las 1.332,33 unidades
El parqué tokiota vivió una nueva jornada de pérdidas, esta vez
arrastrada, sobre todo, por la recaída de los precios del petróleo en
los mercados internacionales tras su reciente recuperación.
En la víspera, el petróleo intermedio de Texas (WTI) retrocedió un
3,69 % y cerró en 36,50 dólares el barril, en un descenso ligado a
versiones que anticipan un nuevo aumento semanal en las reservas de
crudo del país.
Al igual que sucedió el martes en la Bolsa de Nueva York, Tokio
recibió con inquietud las últimas malas noticias sobre la economía
china, que apuntan a "una ralentización peor de lo esperado" del país
asiático, dijo el analista Masahiro Ichikawa, de Sumitomo Mitsui, en
declaraciones a la agencia local Kyodo.
El comercio exterior chino cayó un 15,7 % en febrero, según los datos
publicados por Pekín, que muestran la peor caída de este indicador
desde 2009.
Asimismo, el nuevo avance del yen frente al dólar puso bajo presión a
los grandes exportadores nipones, a los que perjudica esta tendencia,
tal y como muestran las caídas de la tecnológica Hitachi (1,7 por
ciento), la automovilística Nissan (1,3 por ciento) o el fabricante de
neumáticos Bridgestone (2,3 por ciento).
Casi todos los sectores del parqué tokiota registraron pérdidas,
lideradas por el transporte marítimo, los metales no ferrosos y el
acero, mientras que los de la pesca, la agricultura y la explotación
forestal fueron los únicos con avances.
En la primera sección, 1.477 valores retrocedieron frente a 372 que avanzaron, mientras que 94 cerraron sin cambios.
El volumen de negocio ascendió a 2,280 billones de yenes (18.441
millones de euros), por debajo de los 2,575 billones de yenes (20.674
millones de euros) de la víspera.
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