LA PAZ.- El presidente
boliviano, Evo Morales, anunció hoy que una misión cubana ayudará a
Bolivia a producir tres medicamentos basados en la hoja de coca, tras
haber realizado estudios sobre su potencial en la industria
farmacéutica.
Morales se refirió al apoyo cubano en un discurso en la región
boliviana de Cochabamba (centro), en el que destacó la celebración hoy
del Día Nacional de Acullicu o de la masticación de la hoja de coca, un
hábito arraigado en los sectores indígenas y campesinos.
El presidente boliviano anunció que estos días visitará Bolivia un
grupo de investigadores cubanos que hicieron durante cerca de seis años
un estudio sobre la industrialización de la hoja y su potencial para
fabricar tres medicamentos, que no detalló.
"Es un avance importante para que la hoja de coca sea industrializada para la salud", agregó Morales.
Según el mandatario, con esos medicamentos basados en la coca se
podría hacer frente a algunos monopolios en la industria farmacéutica.
El 12 de marzo de 2013, la ONU aceptó el reingreso de Bolivia a la
Convención sobre Estupefacientes de 1961 con una salvedad sobre la
práctica del masticado de coca o "acullicu", vetada hasta entonces en
ese documento.
Bolivia se había retirado de la Convención en 2011 y pidió
reintegrarse de inmediato, aunque con una reserva que reconociera la
legitimidad del "acullicu" como una costumbre cultural y ancestral en el
país, reconocida en la Constitución promulgada en 2009.
Naciones Unidas aceptó ese reconocimiento, pero mantiene la hoja de
coca en la lista de sustancias controladas, ya que contiene alcaloides
que son la base para la producción de cocaína, y también prohíbe la
exportación de la planta.
Pese a su condición de presidente de Bolivia, Morales es aún el
máximo dirigente de los cocaleros de la zona central de la región del
Chapare y ha defendido que la hoja en estado natural no es una droga.
En otro discurso, también en Cochabamba, el mandatario pidió hoy a
los cocaleros del Chapare que respeten el límite a los cultivos de coca
para evitar que los excedentes se desvíen al narcotráfico.
Un estudio de Naciones Unidas presentado en agosto de 2015 estableció
que la superficie cultivada con matas de coca en Bolivia era de 20.400
hectáreas en 2014, lo que refleja una reducción de un 34 % respecto a la
superficie que existía en 2010.
La legislación boliviana admite un máximo de 12.000 hectáreas de
hojas de coca en el país para usos lícitos, pero el Gobierno y los
sindicatos de cocaleros han planteado modificar la norma subiendo el
límite hasta las 20.000 hectáreas.
Esto pese a que un estudio integral elaborado por estadísticos del
Gobierno y con apoyo financiero de la Unión Europea (UE) señaló en 2013
que solo se necesitan 14.705 hectáreas para usos legales.
Desde que llegó a poder en 2006, Morales se planteó industrializar la
coca con proyectos farmacéuticos y de alimentos, pero las iniciativas
no han logrado desarrollarse.
No hay comentarios:
Publicar un comentario