PARÍS.- Ocho años después del inicio de la crisis, la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) topa con sus límites y muchos expertos abogan por que los propios
Estados gasten más para que despegue el crecimiento en Europa.
"El
BCE ha demostrado una galopante inventiva. Hace lo que puede con lo que
tiene, pero la redistribución de esta política monetaria es ineficaz"
constata Ludovic Subran, jefe economista de Euler Hermes, un día después de las nuevas medidas de reactivación anunciadas por el presidente de la institución, Mario Draghi.
Ante
un crecimiento átono, una inflación casi nula y perspectivas económicas
morosas, el BCE sacó el jueves la artillería pesada para evitarle una
recaída a la zona euro, al recortar nada menos que a cero su principal
tasa de interés.
Draghi dijo que se podría ir incluso más lejos,
pero los economistas dudan que tenga más margen de maniobra, y por eso
exhortan a los Estados a tomar el relevo, para estimular la demanda.
La
OCDE fue la primera en lanzar este mensaje a mediados de febrero, al
pedir a los países desarrollados, ante la degradación de las
perspectivas económicas mundiales, que reactiven la demanda aumentando
el gasto público.
"Los Estados pueden actualmente tomar prestado a
largo plazo a tipos de interés muy bajos", subraya esta organización.
Muchos Estados "tienen hoy margen para reforzar la demanda a través de
la política presupuestaria", afirmó Catherine Mann, economista jefa de
la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
"La
política presupuestaria es hoy restrictiva en la mayoría de las grandes
economías", se lamentó Mann, para quien la política de austeridad
aplicada en la zona euro desde el inicio de la crisis ya ha llegado al
límite, y que los países con excedentes deben ahora apoyar la demanda.
En
idéntica línea, el economista del Observatorio Francés de Coyunturas
Económicas (OFCE) Paul Hubert aboga por una "política económica más
pertinente" que "consiste en utilizar la política presupuestaria" para
estimular la demanda y permitir que tengan más eficacia las medidas del
BCE.
"Las condiciones de financiación de los Estados están en
niveles históricamente bajos", explica, y da el ejemplo de Francia, que
"gana dinero en 2016 cuando se endeuda a (un vencimiento de) menos de
cuatro años".
La exhortación de la OCDE tiene como destino especial Alemania, país con grandes superávits, y primera economía de la zona euro.
El
ministro de Finanzas francés, Michel Sapin, se refirió el jueves a
ello. "Todo el mundo (en la zona euro) está desequilibrado y todo el
mundo tiene que hacer esfuerzos", afirmó en rueda de prensa. Alemania
"tiene que hacer esfuerzos porque su comercio exterior es muy favorable,
y por tanto desequilibrado", añadió.
"Es necesaria un poco más de
reactivación. Ya es hora", constata Subran. Es cierto que Europa lanzó
el Plan Juncker para estimular la inversión, pero "su aplicación es
decepcionante", se lamenta este economista.
En Shanghai, a finales
de febrero, los ministros de Finanzas del G-20 ya dieron un primer paso y
admitieron la necesidad de aplicar una política de reactivación
presupuestaria, es decir, que los Estados aumenten su gasto público para
sostener la actividad económica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario