TOKIO.- El índice de precios
al consumo (IPC) japonés se mantuvo plano en febrero con respecto al
mismo mes de 2015, informó hoy el Gobierno.
El índice de febrero, que excluye los alimentos frescos por su
excesiva volatilidad, también se mantuvo plano con respecto a enero,
según los datos facilitados por el Ministerio del Interior y
Comunicaciones.
El dato resalta el efecto de la caída global en los precios de las
materias primas, que ha neutralizado el del programa de compra masiva de
activos con el que el Banco de Japón (BoJ) busca desde 2013 cerrar un
ciclo deflacionario de casi dos décadas en el archipiélago.
Al excluir también el precio de la energía, el IPC nipón muestra en
cambio un avance interanual en febrero del 0,8 por ciento y del 0,2 por
ciento en relación a enero.
Y es que la factura de luz, agua y combustibles sufrió un
abaratamiento interanual del 7,3 por ciento y del 0,2 con respecto a
enero.
Transportes y comunicación también costaron un 2,1 por ciento menos
que en febrero de 2015 y un 0,6 por ciento menos que en el mes
precedente.
Las partidas de ropa y calzado y restauración y ocio fueron las que
mostraron una mayor tendencia inflacionista en Japón comparado con
febrero del año pasado (se encarecieron un 2,5 y un 2,2 por ciento,
respectivamente).
Los precios en Tokio, donde el análisis corresponde al mes de marzo,
retrocedieron un 0,3 por ciento respecto al mismo mes de 2015, aunque
experimentaron una subida del 0,3 por ciento en relación a febrero.
Los precios en el área metropolitana de la capital se consideran un
indicador avanzado de la evolución del IPC en todo el territorio de
Japón.
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