PARÍS.- El Banco Central Europeo (BCE) debería anunciar el jueves medidas suplementarias de apoyo a las
economías de la zona euro, confrontadas a múltiples riesgos, pero sin
afectar la solidez de los bancos.
El presidente del BCE, Mario
Draghi, ya había prometido en enero que la institución emisora estaba
dispuesta a "volver a examinar" en marzo la eficacia de las medidas
adoptadas para alejar el riesgo de deflación y estimular el crecimiento.
La
hora parece haber llegado de ir más lejos: un año después de haber
anunciado un vasto programa de compra de deuda pública y privada por un
monto de 1,5 billones de euros, la inflación en el bloque monetario de
19 países volvió a caer en terreno negativo en enero, al -0,2%.
Ello
se debió al derrumbe continuo de los precios del petróleo y a la
flojera de la actividad económica en el Viejo Continente, afectado por
la desaceleración de China y otros grandes países emergentes.
Draghi
había, sin embargo, decepcionado a los mercados en diciembre, cuando se
había limitado a anunciar una prolongación del programa de compras de
activos hasta marzo de 2017. Trató de corregir el tiro en enero, al
asegurar que "no hay límites sobre lo lejos que podemos ir a la hora de
usar instrumentos de política (monetaria)" para estimular la actividad.
Su
reputación de 'Super Mario' estará en juego el jueves, cuando el BCE de
a conocer las conclusiones de su reunión mensual de gobernadores.
"¡Es hora de cumplir las promesas!", exclama Johannes Gareis, economista de Natixis, que advierte de que una nueva decepción de los mercados podría "comprometer la credibilidad del BCE".
Ese
efecto negativo podría además acentuarse con la publicación, el mismo
día, de las previsiones de inflación en la zona euro hasta 2018, que no
se anuncian brillantes.
Los analistas apuestan por un nuevo
recorte de las tasas de depósito, que ya se hallan en territorio
negativo, de su actual -0,3% al -0,4% o el -0,5%.
Esa tasa se
propone incitar a los bancos a aumentar el crédito, en lugar de dejar
dormir sus fondos en las arcas del BCE, por temor al riesgo.
Esa
medida fue considerada durante mucho tiempo como un tabú y los bancos la
consideran como una multa que afecta su rentabilidad.
Draghi
podría no obstante accionar con relativa facilidad esa palanca, dado que
cuenta con el apoyo de la mayoría de miembros del consejo de
gobernadores del BCE.
La tentación de ese recurso no significa sin
embargo que esté exento de riesgos, sobre todo en un momento en que el
sector bancario se vio particularmente sacudido por los derrumbes
bursátiles de las últimas semanas.
"Debilitar más a los bancos podría ser contraproducente", advirtió Holger Schmieding, economista de Berenberg.
Los
gobernadores se dijeron "conscientes" del problema, por lo cual los
expertos prevén la introducción de un umbral que reduzca el nivel de
cargas para los depósitos menos importantes de los bancos en las arcas
del BCE.
La mayoría de los analistas
estiman igualmente que el BCE aumentará su poder de fuego, con el
aumento de sus programas de compras de activos de 60.000 millones de
euros mensuales en la actualidad a 70.000 o incluso 75.000 millones. Y
también podría prolongarse de tres a seis meses ese programa, lo cual
significará una inyección total de liquidez de 2 billones de euros en
los engranajes de la economía de la zona euro.
Esas opciones
parecen las únicas aceptables, pues las demás, como la compra de más
deudas de los países en plena convalecencia como España e Italia,
supondría cambiar las reglas de la flexibilización monetaria (política
de QE, por sus siglas en inglés). Eso sería "dinamita política",
previene Schmieding.
El analista también descarta la ampliación de
los programas de deudas de empresas privadas y ve como un rompecabezas
legal la opción del 'helicopter drop' ('arrojar dinero desde un
helicóptero'), financiando directamente a los hogares.
Sin
embargo, una nueva extensión de la QE, sin reformas por parte de los
Estados, "no será de ningún modo suficiente para estimular la
inflación", sostiene Fadi Hassan, de Unicredit
No hay comentarios:
Publicar un comentario