WASHINGTON.- El déficit comercial
de Estados Unidos creció un 2,2 % en enero, impulsado por la continuada
caída de las exportaciones, que se situaron en el nivel más bajo desde
2011 y prosiguen lastrando la economía.
El déficit comercial aumentó hasta los 45.700 millones de dólares,
por encima de las previsiones de los analistas que habían apuntado un
saldo negativo de 44.000 millones de dólares, indicó el informe del
Departamento de Comercio.
Tanto las exportaciones como las importaciones registraron descensos durante el primer mes de 2016.
Las exportaciones de EE.UU. cayeron en enero un 2,1 %, hasta los
176.500 millones de dólares, en el cuarto mes de descenso consecutivo,
mientras que las importaciones lo hicieron en menor medida, en un 1,3 %,
hasta los 222.100 millones.
El dato es especialmente significativo en lo que se refiere a las
ventas en el exterior. Afectadas por la fortaleza del dólar y la débil
demanda global, las exportaciones estadounidenses se encuentran en el
nivel más bajo desde mediados de 2011.
Frente a esto, las importaciones de automóviles y equipos mecánicos,
beneficiadas por la apreciación de la divisa, se situaron en un récord
de 30.600 millones de dólares.
En una apuesta por el comercio internacional, el presidente Barack
Obama prometió en 2010 duplicar las exportaciones en cinco años, algo que se
ha mostrado imposible dado los vientos en contra de la economía global y
el comienzo del ajuste monetario en Estados Unidos.
Aunque la economía estadounidense parece mantenerse robusta,
impulsada por el gasto interno de los consumidores, la contribución del
saldo comercial negativo resta 0,25 puntos porcentuales al crecimiento.
Las ventas en Canadá, China y Suramérica prosiguieron con su caída
continuada, como reflejo del alto coste de adquirir productos
estadounidenses.
Por su parte, la factura petrolera volvió a reducirse, como
consecuencia de los bajos precios, y el coste medio por barril fue 32,06
dólares, el menor dato desde 2004.
La fuerte apreciación del dólar es uno de los motivos de preocupación
por parte de la Reserva Federal (Fed), ya que supone un obstáculo para
los productores estadounidenses, especialmente en el sector
manufacturero.
En el conjunto de 2015, el déficit comercial de Estados Unidos se elevó un 4,6 %.
La Fed inició en diciembre pasado un ajuste monetario, con la subida
de tipos un cuarto de punto por primera vez en casi una década, lo que
ha presionado aún más alza la moneda estadounidense.
No obstante, desde el comienzo de 2016 funcionarios del banco central
han reconocido los efectos adversos de este ajuste y han apuntado que
podrían ralentizar el ritmo de posteriores subidas para dar tiempo a la
economía a adaptarse al nuevo contexto monetario.
Si bien en un primer momento, el organismo dirigido por Janet Yellen
afirmó que anticipaba hasta cuatro alzas de tipos, lo cierto es que los
mercados han descontado ya la prudencia actual de la Fed y prevén que
sean solo una o dos.
Pese a que las exportaciones siguen a la baja, la economía
estadounidense conoció hoy el dato de desempleo de febrero, que da
razones para el optimismo.
La economía generó el pasado mes 242.000 nuevos trabajos y la tasa de
desempleo se mantuvo en el 4,9 %, próxima al pleno empleo, en niveles
no vistos des de 2008.
Asimismo, hace una semana se divulgó el segundo cálculo del PIB en el
cuarto trimestre de 2015, en el que la economía estadounidense avanzó
más de lo esperado, un 1 % frente al cálculo inicial del 0,7 %, y situó
el crecimiento acumulado en todo en el año pasado en el 2,4 % anual.
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