ATENAS.- El cierre de fronteras que
decidieron algunos países "va contra las reglas, contra todo
Europa y no lo consideramos una acción amistosa", afirmó el
premier de Grecia, Alexis Tsipras, quien se mostró dispuesto a
solicitar sanciones para los que tomen esa acción.
El cierre de fronteras y el rechazo de muchos países a acoger a los que huyen de las guerras es "una provocación", amplió. "Esperamos que se reconozca que Grecia no puede asumir sola la carga (de los inmigrantes). El Tratado de Lisboa contempla el reparto solidario de las cargas. Nosotros cumplimos nuestros compromisos y esperamos sanciones para los que no lo hacen", dijo Tsipras.
El premier heleno habló de se modo en una conferencia de prensa conjunta en Atenas con el presidente del Consejo europeo, Donald Tusk. "Haremos todo lo que esté en nuestras manos para que se cumpla el acuerdo de Schengen (libre circulación en la UE) y la convención de Ginebra (sobre refugiados). No vamos a obligar a nadie a retroceder en el mar, poniendo en peligro la vida de niños", remarcó. No obstante, aclaró que "ningún país debe convertirse en un mero almacén de almas".
"Aceptaremos tan solo de forma permanente a un número de
inmigrantes que se corresponda con su peso en población dentro
de la Europa de los Veintiocho", subrayó el premier de Grecia.
Tusk coincidió con Tsipras en que Grecia es el país que más
está padeciendo esta crisis y emplazó a todos los socios a
acabar con cualquier tipo de acciones unilaterales.
Más de 30.000 refugiados están atrapados en Grecia desde que se decretara el cierre de las fronteras por parte de Austria y los países del denominado grupo de Visegrado (Hungría, Polonia, la República Checa y Eslovaquia).
Más de 30.000 refugiados están atrapados en Grecia desde que se decretara el cierre de las fronteras por parte de Austria y los países del denominado grupo de Visegrado (Hungría, Polonia, la República Checa y Eslovaquia).
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