NUEVA YORK.- El juez federal estadounidense
Thomas Griesa levantó el miércoles bajo condiciones sus medidas contra
Argentina en el litigio por bonos en default desde 2001, dos días
después de un acuerdo del país para pagar a los fondos especulativos más
duros.
"Las circunstancias han cambiado tan significativamente
como para volver las órdenes injustas y en detrimento del interés
público", indicó el juez, poniendo como condiciones que el país derogue
sus leyes que impiden un acuerdo con los fondos querellantes que no
aceptaron sus canjes de deuda de 2005 y 2010 y que pague a los
acreedores que hayan aceptado su oferta hasta el 29 de febrero.
"Por
las razones subrayadas en la orden indicativa y esta orden, la corte
concede las mociones de la República de levantar las medidas cautelares
en todas las demandas con dos condiciones precedentes: (1) La República
derogue todos los obstáculos legislativos para acordar con los tenedores
de bonos, incluyendo la Ley Cerrojo y la Ley de Pago Soberano; (2) Para
todos los querellantes que hayan alcanzado principios de acuerdo con la
República el o antes del 29 de febrero de 2016, la República debe hacer
pago completo de acuerdo a los términos específicos de cada acuerdo",
escribió.
Griesa tomó su decisión tras una audiencia el martes en los tribunales de Manhattan
en que escuchó la opinión de todas las partes sobre la moción
presentada por el nuevo gobierno del presidente de centroderecha
Mauricio Macri con el objetivo de facilitar que el país avance en su
oferta dirigida a poner fin al multimillonario juicio.
Tanto los
fondos "buitre" más duros NML Capital y Aurelius, que llegaron el lunes
a un preacuerdo con Argentina para cobrar 4.653 millones de dólares,
como otros querellantes que aún no alcanzaron un compromiso, habían
pedido al juez que otorgase un plazo adicional de 30 días para que
continuasen las negociaciones, lo que les fue denegado.
La orden
de Griesa, que también exige a Argentina notificar sus pagos, no entrará
en vigencia hasta dentro de dos semanas, según una resolución de la
Cámara de Apelaciones de Nueva York para permitir que aquellos
querellantes que quieran apelar puedan hacerlo en plazo.
Argentina
había solicitado al juez que levantase las órdenes de 'pari passu', o
tratamiento equitativo a favor de esos fondos, de modo de permitir el
retorno del país a los mercados financieros y el pago de sus bonos
reestructurados en los canjes efectuados en 2005 y 2010.
En total,
y teniendo en cuenta preacuerdos anteriores con otros acreedores que
rechazaron esos canjes, el gobierno de Macri ha cerrado desde inicios de
febrero compromisos por el 85% de las demandas y pagará en efectivo una
suma de 6.500 millones de dólares, con una quita de 25% sobre 9.000
millones de reclamos judiciales.
La anterior administración de
centroizquierda de Cristina Kirchner (2007-2015) había rechazado el
fallo de Griesa, quien en julio de 2014 congeló un pago de 539 millones
de dólares en Nueva York al 93% de acreedores que habían adherido a los
canjes, provocando un default parcial de Argentina.
De los
preacuerdos sellados hasta el momento el más importante es el del lunes
con NML Capital y Aurelius, en el cual se estableció un plazo hasta el
14 de abril para pagar en efectivo.
El gobierno argentino ha
indicado que emitirá bonos por un monto cercano a los 15.000 millones de
dólares para abonar, sin usar las reservas del Banco Central, según su
ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay.
El martes, en su primer
discurso en el parlamento tras asumir el gobierno el 10 de diciembre,
Macri pidió "conseguir los consensos necesarios" para aprobar el paquete
de leyes que definirá la salida del país del default.
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