PARÍS.- La brutal caída de la cotización
de las materias primas y el recurso creciente a la emisión de
obligaciones han hecho resurgir en África el espectro de una deuda que
parecía alejarse tras las medidas de alivio del déficit de los años
2000, según los especialistas.
"Se trata claramente de un motivo
de preocupación. La gente no lo ha visto venir", explica Julien
Marcilly, economista jefe de la aseguradora Coface.
"Tenemos
que arreglárnoslas para no volver a caer en la trampa de la deuda",
afirmó la semana pasada en Abiyán el presidente del Banco Africano de
Desarrollo, Akinwumi Adesina, ante un auditorio repleto de líderes
africanos.
Este deterioro es aún más inesperado si se tiene en
cuenta que 30 países africanos vieron aliviada su deuda de forma masiva
entre el año 2000 y 2014 en el marco de la iniciativa para los Países
Pobres Muy Endeudados (PPTE, por sus siglas en inglés), reduciendo su
deuda exterior, de media, del 119% del PIB al 33%, recuerda un estudio
publicado por el Tesoro francés.
Liberados de buena parte de su
deuda, los Estados empezaron a tener a su disposición un margen de
maniobra presupuestaria más amplia, lo que permitió acelerar un
crecimiento ya de por sí estimulado por la subida de la cotización de
las materias primas.
Los países africanos se han beneficiado "de
condiciones de financiación inusualmente favorables", recordó
recientemente la agencia Standard and Poor's.
En
poco tiempo, sin embargo, han comenzado a volverse a endeudar, esta vez
en los mercados. Y los prestamistas ya no son países que vayan a borrar
de un plumazo los créditos prestados, sino que se trata de acreedores
privados reticentes a dejar pasar las deudas contraídas.
Algunos
países han vuelto a las viejas costumbres, "volviendo a endeudarse a
ritmo sostenido", subraya el Tesoro francés, recordando que 13 de 30
países del PPTE "han visto cómo su deuda crecía 10 puntos del PIB en los
últimos cinco años".
Con un aumento de 25 puntos porcentuales, el Congo Brazzaville figura en cabeza, seguido de Níger (+23) y Malawi (+19).
Los
nubarrones se acumulan sobre las economías emergentes: tras la caída de
los precios de las materias primas, ahora se enfrentan a la
ralentización de sus economías y a la caída de sus monedas.
"La depreciación de las monedas locales ha inflado la deuda en divisa extranjera en numerosos países", subraya S&P.
Pese
a ello, los países africanos siguen menos endeudados que numerosos
países ricos. "La deuda pública total de África alcanzaba el 38% del PIB
continental en 2014 frente a casi el 111% de los países de la OCDE",
recuerda el secretario ejecutivo de la comisión económica de la ONU
sobre África, Carlos Lopes. Pero "lo malo ha sido que no se ha tenido en
cuenta la volatilidad de los tipos de cambio".
"El endeudamiento
se va a agravar en los países con un bajo nivel de disciplina
presupuestaria y en aquellos que se endeudan excesivamente", advierte
Lopes.
A finales de 2015, siete países se encontraban en riesgo de
"sobreendeudamiento elevado": Burundi, Camerún, Ghana, Mauritania,
República Centroafricana, Santo Tomé y Príncipe y Chad, según el Tesoro
francés, pese a lo cual cree que en el caso de la mayoría de países
africanos que se beneficiaron del TTPP, "no hay que temer un
sobreendeudamiento a corto plazo".
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