PRAGA.- El presidente chino Xi Jinping y
su homólogo checo Milos Zeman firmaron este martes en Praga un acuerdo
estratégico para reforzar las inversiones chinas en República Checa, en
medio de protestas de los defensores de los derechos humanos.
Varios
centenares de manifestantes opuestos a la política de Zeman, que es
demasiado pro-china según su opinión, se congregaron en la tarde cerca
del palacio donde Xi debía entrevistarse con el primer ministro checo
Bohuslav Sobotka.
Los manifestantes esgrimieron banderas
tibetanas, retratos del Dalai Lama y los del ex presidente checo Vaclav
Havel, ex disidente anticomunista.
Gritando "Zeman no es Chequia",
"Libertad a Tíbet", mancharon con pintura roja un retrato de Mao
Zedong, fundador de China comunista.
"Tibet es China", gritaron unos 50 manifestantes favorables al gobierno chino, con banderas rojas.
China
controla al Tíbet desde los años 1950, y las ONG acusan a China de
represión política y religiosa en la región himalaya. El Dalai Lama
sigue siendo para la opinión internacional el rostro del combate
tibetano.
Ambos bandos fueron separados por una unidad especial de la policía.
Diez
diferentes documentos fueron firmados el martes durante el inicio de la
visita oficial de Xi, primer presidente chino que visita ese país de
Europa central.
"Quiero que la República Checa sea una puerta de
entrada de la UE para China, un puerto tranquilo al que los barcos
chinos regresen tras diferentes tormentas, para lograr una acogida
amistosa", dijo Zeman.
Según él, las inversiones chinas en su país alcanzarán este año 3.500 millones de euros).
Xi se pronunció a favor de una "cooperación pragmática" entre China y RCheca.
El
presidente chino fue recibido en el Castillo de Praga por una imponente
ceremonia militar en la que sonaron 21 disparos de cañón.
"Tal recibimiento no había sido ofrecido a ningún jefe de Estado desde 1950 o 1960", indicó la agencia CTK.
"Un
país democrático no debería recibir de manera tan megalómana al más
alto representante de un país no democrático", dijo ante la prensa uno
de los organizadores de las protestas, Tomas Peszynski.
"Estoy
contra el comercio con China, si se tiene en cuenta las condiciones en
que trabaja la gente. Es un país que no respeta los derechos humanos",
dijo por su parte Petra Bazantova, profesora de alemán.
Un
importante dispositivo de seguridad fue desplegado para esta visita. El
Castillo y los barrios vecinos fueron cerrados al público y a los
turistas.
El líder chino viajará luego a Estados Unidos para asistir a una cumbre sobre seguridad nuclear a partir del jueves 31 de marzo.
El
grupo chino CEFC invirtió recientemente en República Checa unos 20.000
millones de coronas (740 millones de euros), tras una serie de contratos
con la primera compañía aérea chárter checa Travel Service, con la
quinta empresa cervecera del país y con dos grupos mediáticos.
CEFC,
la sexta mayor empresa privada china, también adquirió una parte
mayoritaria del Slavia Praga, uno de los principales equipos de fútbol
checo.
El lunes fueron detenidos una docena de jóvenes que
intentaban colgar banderas tibetanas en lugar de las chinas en la
carretera entre el aeropuerto y el centro de Praga.
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