miércoles, 2 de marzo de 2016

Sarkozy ve puntos interesantes en la reforma laboral francesa pero cree que se diluirá

PARÍS.- El expresidente y líder de la oposición francesa, Nicolas Sarkozy, aseguró hoy que ciertas medidas de la reforma laboral que prepara el Ejecutivo "parecen interesantes", pero se mostró convencido de que al final se quedarán diluidas por las tensiones dentro de la izquierda.

"Al final, la montaña alumbrará a un ratón", señaló Sarkozy en alusión al anteproyecto de ley adelantado por la titular de Trabajo, Myriam el Khomri, cuya aprobación en Consejo de Ministros ha sido retrasada hasta el próximo 24 de marzo para tener más tiempo para negociarlo con los interlocutores sociales.
La reforma, que prevé una flexibilización de las condiciones del mercado laboral, ha abierto profundas grietas en el seno del gobernante Partido Socialista y de sus aliados de izquierda.
En una entrevista con el diario "Le Parisien", el expresidente consideró que su país "no tiene ni rumbo ni capitán" y que nunca ha percibido "semejante cólera" en la calle.
Sarkozy asistirá hoy al Salón de la Agricultura, donde el pasado fin de semana el presidente François Hollande fue abucheado e insultado, y destacó que hace falta "un plan Marshall" para el mundo rural en Francia.
Además, propuso invertir "un euro en el campo por cada euro invertido en la ciudad", que será financiado con medidas como no reemplazar a uno de cada dos funcionarios públicos que se jubilen.
También abogó una vez más por levantar las sanciones económicas sobre Rusia, país al que se dirigen casi el 10% de las exportaciones agrícolas europeas, ya que considera que el embargo perjudica sobre todo a los agricultores.
Sarkozy, que dijo que en verano tomará una decisión sobre si se presenta a las primarias de la derecha para ser su candidato en las presidenciales de 2017, defendió su inocencia en el llamado "caso Bygmalion", por el que ha sido imputado por la presunta financiación irregular de su campaña en 2012.
"No fui imputado más que por un delito formal, el de haber sobrepasado el techo de gastos en mi cuenta de campaña", insistió Sarkozy.

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