PARIS.- Los ingresos fiscales aumentaron
en América Latina y alcanzaron al 21,7% del PIB en 2014, pero el
porcentaje aún es muy bajo respecto a los países más desarrollados,
alertó este miércoles la Organización para la cooperación y el
desarrollo económico (OCDE).
La recaudación fiscal de 2014
representa un leve incremento frente a la tasa registrada el año previo,
de un 21,5%, consolidando un ascenso gradual de los ingresos
tributarios promedios de la región desde 1990, con la sola excepción de
2009, cuando las arcas fiscales regionales resintieron los efectos de la
crisis financiera global.
A pesar del incremento, "el promedio
del 21,7% en la región se sitúa aún muy por debajo de la media de los
países de la OCDE, que alcanza al 34,4%", señala el Informe de
estadísticas tributarias de América Latina 2016 del organismo, lanzado
el miércoles en Santiago.
La región "tiene más impuestos que los
que tenía antes, pero todavía está muy lejos de los países con mayores
recursos", explicó Angel Melguizo, jefe de la unidad para
América Latina y el Caribe del Centro de Desarrollo de la OCDE, al
exponer en un seminario regional de política fiscal en la sede de la
Cepal en la capital chilena.
La principal diferencia radica en la recaudación impositiva a las personas naturales.
"Vemos
una distancia muy grande respecto a las recaudaciones de impuesto de
las personas naturales. América Latina sólo recauda apenas 2 puntos del
PIB versus los 9 en que los hace la OCDE", detalló el economista.
Dentro
de de la región, la brecha entre países también es grande. Mientras
alguno como Guatemala recauda un 12,6%, Argentina y Brasil lo hacen en
32,2% y 33,4%, respectivamente.
En
las últimas dos décadas América Latina ha hecho esfuerzos por aumentar
la recaudación tributaria por medio del IVA (Impuesto sobre el Valor
Añadido) y la renta, pero persiste un "alto nivel de informalidad",
junto a "bases imponibles relativamente bajas", alerta la OCDE.
Para
aumentar su recaudación, la región debería ampliar su base impositiva y
adoptar medidas de modernización de la administración y política
tributaria para favorecer la movilización de recursos internos a medida
que el PIB per cápita crece, recomienda la OCDE.
"Puesto a elegir
un primer impuesto (a aumentar), claramente hay que reforzar el
impuesto a las personas en América Latina, pero hay que reforzar además
mejorando cómo se gastan esos impuestos", afirmó Melguizo.
"Si la
clase media ve que paga más impuestos por vía del impuesto a la renta o
el IVA, y recibe mejores servicios públicos, mejor educación, mejor
transporte o provisión de energía, va a pensar que la política fiscal es
política de desarrollo y no solo impuestos", explicó.
Debe atacarse también la evasión fiscal junto con implementar reformas tributarios graduales.
"Aumentar
los impuestos siempre es difícil; en momento de desaceleración
económica es todavía más. Por eso hay que hacerlo de manera gradual",
agregó Melguizo.
El año pasado, y pese a la desaceleración de la
economía regional, América Latina logró en promedio mejorar su presión
tributaria 0,2 puntos porcentuales de su PIB, principalmente por la
optimización de la recaudación del impuesto a la renta, de acuerdo a la
Cepal.
Pero la evasión "todavía constituye uno de los principales
puntos débiles de los sistemas tributarios", dijo de su lado Alicia
Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América
Latina y el Caribe (Cepal), un organismo técnico de las Naciones Unidas.
El
incumplimiento tributario asciende a un monto equivalente a 2,2 puntos
del PIB de América Latina en el caso del IVA y 4,1 puntos del PIB en el
caso del impuesto a la renta, lo que suma un total de 320.000 millones
de dólares en 2014.
No hay comentarios:
Publicar un comentario