ROMA.- El Gobierno de
Italia, presidido por Matteo Renzi, superó hoy dos mociones de censura
en el Senado, una de ellas por un caso de supuesto tráfico de
influencias que ha derivado en la reciente dimisión de la ministra de
Desarrollo Económico.
La primera moción, promovida por el Movimiento Cinco Estrellas (M5S),
recibió 96 votos a favor y 183 en contra y se presentó porque, a juicio
de dicho partido, el Gobierno sirve a "las exigencias de los mayores
grupos de presión económicos del país".
"El Gobierno de Renzi ha adoptado numerosas normativas que se han
revelado no solo idóneas para configurar perfiles típicos del conflicto
de intereses, sino funcionales a las exigencias de los mayores grupos de
presión económicos del país, como los bancarios, financieros y
petroleros", reza el documento.
La segunda moción fue impulsada por la berlusconiana Fuerza Italia
(FI), la ultraderechista Liga Norte (LN) y el grupo Conservadores y
Reformistas (COR) y también fracasó al recabar 93 votos a favor y 180 en
contra.
Esta última iniciativa cita el supuesto tráfico de influencias que ha
salpicado al Ejecutivo pero aborda con detenimiento diversos y
heterogéneos temas que van desde la gestión de la crisis migratoria
hasta la situación económica del país.
En cualquier caso Renzi superó ambos mociones tal y como se preveía,
pues el Gobierno cuenta en el Senado con una mayoría estable.
De hecho previamente se mostró despreocupado ante los micrófonos del
informativo del canal televisivo público RAI al afirmar: "Estamos
acostumbrados a las mociones de censura, nos hace una cada quince días
y, cuando están cansados, una al mes".
Esta maniobra política de la oposición se produce después de que se
haya destapado una presunta red de favores entre exponentes del Gobierno
y miembros de "lobbys" o grupos de presión en la gestión de las
perforaciones petrolíferas de la región de Basilicata (sur).
El caso, investigado por la Fiscalía de Potenza, ha provocado la
dimisión de la ministra de Desarrollo Económico, Federica Guidi, ya que
según la acusación pública trató de favorecer a las empresas de su
novio, que operaban en el sector de los hidrocarburos.
Renzi compareció ante el Senado antes de que comenzara la votación y
subrayó que "en la investigación de Potenza no hay ninguna hipótesis de
corrupción contra el Gobierno".
En este sentido pidió respetar el principio de presunción de
inocencia y recordó que "los jueces deben hablar con las sentencias, que
deben llegar pronto porque -dijo- queremos saber quién es responsable,
el culpable, quién roba".
Sea como fuere los grupos opositores han denunciado el tráfico de
influencias que, según los mismos, impera en el Ejecutivo de Renzi.
Y es que también su ministra para las Reformas, Maria Elena Boschi,
ha sido acusada de lo mismo después de que el Gobierno rescatara a
cuatro bancos en apuros, entre ellos la Banca Etruria, de la que su
padre fue vicepresidente durante un tiempo.
Por otro lado Renzi ha sido criticado por sus contrincantes políticos
por llamar a la abstención en un referéndum celebrado el pasado domingo
para poner fin a la presencia de plataformas petrolíferas en aguas
territoriales italianas y que acabó fracasando a causa de la baja
participación.
El primer ministro justificó su postura en la defensa de los puestos
de trabajo que genera actualmente este sector mientras que distintos
partidos políticos, principalmente el M5S, le han acusado de obedecer a
las exigencias de los grupos de presión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario