WASHINGTON.- La economía de China crecerá a
un ritmo anual del 6,7% en 2016, que se moderará al 6,5% en cada uno de
los dos años siguientes, frente al crecimiento del 6,9% registrado en
2015, según los nuevos pronósticos del Banco Mundial.
De cara al horizonte temporal contemplado en el decimotercer
plan quinquenal de China (2016-2020), la institución internacional
espera que la segunda mayor economía china crecerá a un ritmo medio de
entre el 6% y el 6,5%.
Pekín ha establecido un objetivo de expansión de entre el 6,5%
y el 7% para este año, tras una expansión del PIB del 6,9% en 2015,
cuando su economía creció al ritmo más bajo de los últimos 25 años.
En su análisis, el Banco Mundial señala el ajuste gradual de
la economía china para hacer frente a las vulnerabilidades financieras
acumuladas y expresa su confianza en que tanto la política fiscal como
monetaria "seguirán siendo acomodaticias" para limitar el riesgo de una
desaceleración brusca del crecimiento que pudiera desencadenar una
corrección desordenada de los desequilibrios.
"Los anuncios recientes indican que el Banco Popular de China,
en coordinación con otros siete altos ministerios y reguladores,
alentarán a las entidades financieras a impulsar el crédito necesario
para respaldar la actualización industrial manteniendo la liquidez
adecuada para llevar a cabo el ajuste estructural", indicó la
institución.
Por su parte, a raíz de la moderación del crecimiento de
China, el Banco Mundial espera un menor crecimiento de la región de Asia
Oriental, de la que no forman parte Japón e India, que alcanzará el
6,3% en 2016 y el 6,2% en 2017 y 2018, frente al 6,5% en 2015.
Entre los desafíos a los que se enfrenta la región, el Banco
Mundial incluye el impacto de un menor crecimiento de las economías
desarrolladas, así como la generalizada desaceleración de los mercados
emergentes, la debilidad del comercio mundial y los bajos precios de las
materias primas.
Sin tener en cuenta el impacto de la economía china, el
crecimiento del PIB de la región se acelerará levemente al 4,8% en 2016 y
al 4,9% en cada uno de los dos años siguientes, frente al 4,7% de 2015.
Entre los países de Asia Oriental analizados, las mejores
previsiones de crecimiento corresponden a Filipinas, con una estimación
del 6,4% este año y del 6,2% en 2017 y 2018, así como a Vietnam, cuyo
PIB crecerá un 6,2% este año y un 6,3% en los dos siguientes ejercicios.
En el caso de Indonesia, los nuevos pronósticos del Banco
Mundial contemplan un crecimiento del 5,1% en 2016, que subirá al 5,3%
en 2017 y el 5,5% en 2018.
"Un crecimiento global más lento del previsto podría debilitar
la demanda y reducir el crecimiento de Asia Oriental y Pacífico,
especialmente entre los exportadores de materias primas", señalan los
expertos de la institución.
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