ROMA.- Italia celebrará
mañana un referéndum para decidir si limita o no la explotación de los
yacimientos petrolíferos ubicados en su mar territorial, ya que la
legislación vigente permite la extracción hasta su total agotamiento.
Las urnas permanecerán abiertas desde las 07.00 locales (05.00 GMT)
de mañana hasta las 23.00 de la noche (21.00 GMT), por lo que los
resultados definitivos se conocerán previsiblemente a partir del lunes.
Han sido convocados casi 51 millones de italianos y una de las
incógnitas de la jornada será si se alcanza el quórum que validará la
consulta, que solo tendrá valor efectivo si vota la mitad más uno de los
italianos llamados a las urnas.
El referéndum ha sido convocado por varios Gobiernos regionales, en
concreto por los de Basilicata, Marche, Apulia, Cerdeña, Véneto,
Calabria, Liguria, Campania y Molise.
La consulta afecta únicamente a los pozos petrolíferos situados en
aguas territoriales italianas, dentro de las doce millas desde la línea
de costa (unos 22 kilómetros), y que ya se encontraban ahí antes del
2006.
Ese año se aprobó una ley que, por un lado, prohibía la perforación
de nuevos pozos dentro de las doce millas pero, por otro lado, permitía
que las plataformas ya existentes pudieran continuar operando y hacerlo
"hasta el agotamiento del yacimiento".
De este modo, si los italianos votan "sí" a la eliminación de esta
cláusula impedirán que las plataformas aún existentes dentro de las
aguas territoriales continúen explotando los yacimientos una vez que
caduque la licitación.
Por el contrario, si vence el "no" o no se alcanza el mencionado
quórum, las condiciones de extracción permanecerán sin cambios, es
decir, como en la ley del 2006.
Su resultado afectará a 44 concesiones que gestionan un total de 48
plataformas petrolíferas ubicadas dentro del límite de doce millas.
De acuerdo con la legislación vigente, las concesiones tienen una
duración inicial de treinta años, prorrogable primero por otros diez
años y en otras dos ocasiones por cinco años.
A partir de ese momento las compañías que explotan el yacimiento
pueden solicitar la continuación de la extracción hasta agotarlo.
De este modo, si un yacimiento ha renovado sus derechos de extracción
por otros diez y cinco años, si mañana vence el "sí", podrá solicitar
la segunda prórroga de cinco años que dicta la ley pero después deberá
abandonar la explotación.
El referéndum ha sido apoyado por entes públicos y organizaciones
ambientalistas como WWF o "Greenpeace", que han llevado a cabo múltiples
movilizaciones en los últimos meses para animar a la participación, uno
de los temores de quienes lo han promovido.
En cuanto a las razones esgrimidas por partidarios y detractores, los
primeros aducen los posibles riesgos ambientales que puede suponer
prorrogar la vida de los yacimientos mientras que los segundos prevén
despidos en las plataformas que cierren.
En la consulta además se percibe cierta intención política ya que su
convocatoria ha sido aprovechada por muchos para reclamar al Gobierno un
cambio en su política industrial que vaya dirigida a apostar por las
energías alternativas y verdes.
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