ATENAS.- El Gobierno griego
atribuye a la postura que mantiene en las negociaciones el Fondo
Monetario Internacional (FMI) el hecho de que todavía no se haya llegado
a un acuerdo con los acreedores sobre la evaluación del tercer rescate.
"El FMI no ha demostrado hasta ahora su disposición a ayudar a un
cierre rápido de la negociación", afirmó hoy la portavoz del Gobierno,
Olga Yerovasili, horas después de que las conversaciones quedaran
interrumpidas hasta la próxima semana.
Según la portavoz, "las negociaciones deberían haber concluido hace
tiempo", pues "el Gobierno presentó propuestas completas que consiguen
todos los objetivos del acuerdo del pasado julio".
Yerovasili aludió nuevamente a las filtraciones de la semana pasada
en el portal WikiLeaks sobre la supuesta intención del FMI de retrasar
la negociación hasta que el Gobierno se quede sin dinero y se vea
obligado a ceder bajo la amenaza de una quiebra.
"Recordamos que la directora gerente del Fondo calificó estas
especulaciones como tonterías y se pronunció a favor del cierre rápido
de las negociaciones. Hasta ahora esta intención no se deduce de la
postura del FMI en las negociaciones", recalcó la portavoz.
El Ejecutivo quiere concluir la negociación con los acreedores del país antes de la reunión del Eurogrupo el 22 de abril.
Las negociaciones con los acreedores fueron interrumpidas la pasada
madrugada a causa de la reunión de primavera del FMI en Washington y se
reanudarán el próximo lunes.
Preguntada sobre si las negociaciones continuarán en Washington,
Yerovasili destacó que "las decisiones críticas para Europa se toman en
suelo europeo".
Desde hace tiempo el Gobierno griego pide la retirada del FMI del
programa de asistencia a la vista de las medidas draconianas que ha
exigido a cambio de participar en él.
Una de las condiciones impuestas por esta institución a cambio de su
participación en el tercer rescate era que Grecia debía hacer reformas
mucho más profundas, pero también que se aplicara una amplia quita a su
deuda, algo que han rechazado los europeos.
El ministro de Finanzas, Euclides Tsakalotos, aseguró, tras la
interrupción de las negociaciones esta madrugada, que hubo avances en
muchas cuestiones, pero que todavía quedan otros muchos detalles que
resolver por falta de tiempo.
Uno de los puntos en los que hubo avances pero no un acuerdo final ha
sido, según los medios locales, el del nivel de recortes que se
aplicará a las pensiones suplementarias, que constituyen una crucial
fuente de ingresos de los jubilados.
Grecia se ha comprometido a medidas de ahorro y de incremento de
impuestos por un valor total de 5.500 millones de euros con el fin de
lograr un superávit primario del 3,5 % del PIB en 2018.
El Ejecutivo griego prevé ahorrar por la reforma de las pensiones
1.800 millones de euros; generar ingresos por valor de 1.800 millones a
través del incremento de los impuestos directos y otro tanto por el
aumento de los impuestos indirectos.
EL FMI había puesto en duda la efectividad de algunas de estas medidas.
Otro de los puntos en los que había desacuerdo en los últimos días
era la gestión de la elevada cartera de deudas morosas de la banca
privada y su venta a los denominados fondos buitre.
Mientras que el Gobierno quiere proteger de la venta a las hipotecas,
los préstamos a las pymes y los préstamos de consumo, los acreedores
exigen que estos fondos puedan adquirir todo tipo de deudas sin
excepciones.
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