SAO PAULO.- El diagnóstico no cesa de agravarse entre el centenar de analistas y
operadores consultados semanalmente por el Banco Central, que a inicios
de año estimaban en promedio que la recesión de este año sería de 2,99%.
La proyección divulgada hoy sitúa la recesión de 2015 prácticamente al mismo nivel que la registrada en 2015, de 3,8%.
Para 2017, la estimación actual de Focus es un crecimiento de 0,3%, menor que el 0,5% que preveía hace un mes.
El boletín Focus rebajó además por cuarta semana consecutiva su estimación de inflación para este año, con un 7,28%. Hace un mes estimaba un alza de los precios de 7,59% para 2016.
El país que este agosto acogerá los Juegos Olímpicos cerró el año pasado con la inflación más alta desde 2002, empinada en 10,67%.
El Fondo Monetario Internacional prevé una caída de 3,5% del PIB brasileño este año y crecimiento cero en 2017, según sus últimas estimaciones divulgadas en enero pasado.
Tras la caída de 2015, la mayor economía de América Latina reistrará su primer bienio recesivo desde los años 1930. Sin capacidad de ahorro, Brasil debió asumir el año pasado el golpe de que las tres grandes calificadoras de riesgo bajaran los bonos de la deuda brasileña a categoría basura.
El oscuro panorama brasileño incluye además una severa crisis política que tiene acorralado al gobierno de la izquierdista Dilma Rousseff, enfrentada a la posibilidad de un juicio de destitución en el Congreso
La proyección divulgada hoy sitúa la recesión de 2015 prácticamente al mismo nivel que la registrada en 2015, de 3,8%.
Para 2017, la estimación actual de Focus es un crecimiento de 0,3%, menor que el 0,5% que preveía hace un mes.
El boletín Focus rebajó además por cuarta semana consecutiva su estimación de inflación para este año, con un 7,28%. Hace un mes estimaba un alza de los precios de 7,59% para 2016.
El país que este agosto acogerá los Juegos Olímpicos cerró el año pasado con la inflación más alta desde 2002, empinada en 10,67%.
El Fondo Monetario Internacional prevé una caída de 3,5% del PIB brasileño este año y crecimiento cero en 2017, según sus últimas estimaciones divulgadas en enero pasado.
Tras la caída de 2015, la mayor economía de América Latina reistrará su primer bienio recesivo desde los años 1930. Sin capacidad de ahorro, Brasil debió asumir el año pasado el golpe de que las tres grandes calificadoras de riesgo bajaran los bonos de la deuda brasileña a categoría basura.
El oscuro panorama brasileño incluye además una severa crisis política que tiene acorralado al gobierno de la izquierdista Dilma Rousseff, enfrentada a la posibilidad de un juicio de destitución en el Congreso
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