SEÚL.- La Bolsa de Seúl
volvió a cerrar hoy con una fuerte caída una jornada en la que los
inversores apostaron un día más por recoger beneficios debido a la
incertidumbre nipona y tras una reciente escalada que le llevó a
alcanzar el máximo del año.
El índice referencial Kospi bajó 22,28 puntos, un 1,12 por ciento,
hasta 1.973,57 unidades en una sesión en la que se movieron 4.140
millones de dólares, mientras el tecnológico Kosdaq se contrajo 2,31
puntos, el 0,34 por ciento, hasta los 690,69 enteros.
El principal indicador de la bolsa de valores surcoreana repitió la
dinámica de la víspera y volvió a abrir con ganancias para después
situarse en los números rojo debido a la apuesta sobre todo de los
inversores extranjeros de vender para recoger beneficios.
Los analistas locales sostienen que a pesar de los dos cierres en
rojo consecutivos en Seúl continúa el optimismo y el apetito por el
riesgo motivado por las declaraciones de la presidenta de la Fed, Janet
Yellen que alejaron la posibilidad de una subida de tipos en la primera
economía del mundo.
Todos los sectores pesados del parqué surcoreano cerraron con pérdidas a excepción de los cosméticos y las telecomunicaciones.
El principal fabricante de automóviles de Corea del Sur, Hyundai
Motor, cayó un 1,97 por ciento, mientras que su filial Kia Motors, se
dejó un 2,59 por ciento.
En el sector de la tecnología el gigante Samsung Electronics, valor
de referencia del mercado bursátil local, cerró la sesión con una fuerte
caída de un 2,52 por ciento.
La moneda local perdió 10,7 unidades frente al dólar, que se intercambiaba en 1.154,20 wones al cierre de la sesión.
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