TOKIO.- Los ministros de
Energía del G7 acordaron en su reunión concluida hoy en la localidad
nipona de Kitakyushu reforzar la seguridad energética y promover la
inversión para contrarrestar la inestabilidad generada por la caída del
precio del crudo.
El retroceso de los precios del petróleo ha sembrado dudas entre el
sector privado a la hora de mantener los flujos de inversión en este
terreno, y el aumento de conflictos y desastres internacionales están
amenazando con perturbar la contratación estable.
El objetivo planteado por los ministros de Japón, Estados Unidos,
Alemania, Reino Unido, Francia, Canadá e Italia, y también los
representantes de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) y la
Agencia Internacional de la Energía Renovable, es impulsar la inversión
para aumentar la producción, teniendo en cuenta que se espera que la
demanda energética aumente en los mercados emergentes a largo plazo.
La inversión mundial en la producción de petróleo se redujo un 20 por
ciento en 2015 en medio de las continuas caídas del precio del crudo,
según datos de la AIE.
La desaceleración del gasto para aumentar la producción podría dar
lugar a una falta de capacidad de producción y provocar una subida de
los precios del crudo y el gas.
En su declaración conjunta emitida tras el encuentro, los ministros
resaltaron "la importancia de sostener la inversión a pesar de las
adversidades, tanto la pública como la privada, para garantizar un
suministro de energía sostenible a largo plazo que apoye al crecimiento
económico".
También hicieron hincapié en la necesidad de aumentar el gasto para
construir instalaciones de energía de bajo consumo y para el desarrollo
de tecnologías respetuosas con el medio ambiente para reducir las
emisiones de gases de efecto invernadero.
Con el objetivo en mente de mejorar la seguridad de suministro de
gas, el G7 abogó también por el establecimiento de un plan para
garantizar una oferta suficiente de gas natural en situaciones de
emergencia.
La demanda de este recurso es cada vez mayor, pero carece de un marco
regulatorio global similar al del crudo que garantice el suministro en
estos casos.
Por ello, los ministros del Grupo de los Siete acordaron tratar de
establecer un sistema a través de la AIE para compartir información
sobre las condiciones de la oferta y la demanda, así como sobre las
rutas de transporte para evitar la escasez.
Los participantes también compartieron su punto de vista sobre el
desarrollo de un mercado de gas natural licuado (GNL) para una fijación
de precios basada en el mercado.
Esto permitiría mejorar la flexibilización y la liquidez de las
negociaciones, dado que actualmente el GNL se comercializa bajo
contratos a largo plazo con precios vinculados a los del petróleo.
Se prevé que las conclusiones del encuentro sean tratadas en la
próxima reunión de líderes de los siete países más industrializados, que
se celebrará los días 26 y 27 de mayo en el parque natural de Ise-Shima
(centro de Japón).
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