martes, 3 de mayo de 2016

Argentina sufre la mayor fuga de capitales en siete años

BUENOS AIRES.- La fuga de divisas de Argentina durante el primer trimestre del año fue la más elevada desde el estallido de la crisis financiera internacional en 2008, reflejan hoy estadísticas de su Banco Central (BCRA). Al mismo tiempo, el aumento de la deuda externa sirve para financiarla pues la lluvia de inversiones que prometió el Gobierno no aparece, señala el diario Página 12 a partir de los datos del BCRA.

La compra neta de moneda extranjera por el sector privado sumó 3.300 millones de dólares en los primeros tres meses de 2016, cuando había sido menos de la mitad el año pasado, reflejan los números.

Las reservas internacionales, pese al fuerte incremento de la formación de activos externos tras la apertura de los controles cambiarios en diciembre, subieron 3.535 millones gracias al ingreso de nueva deuda externa con bancos extranjeros, inversores de Nueva York e instituciones de crédito.

A su vez, los préstamos con organismos internacionales y otros bilaterales aumentaron 145 por ciento. Esta colocación de deuda posibilitó financiar la fuga de capitales sin reducir el nivel de reservas del Banco Central, asevera el analista económico Federico Kucher.

Pero, a diferencia de los augurios del Gobierno -remarca-, no estimuló el ingreso masivo de divisas por inversiones extranjeras.

Las inversiones provenientes del exterior se ubicaron en el promedio de los últimos cuatro años, sin observarse el shock de confianza prometido tras la unificación del dólar a finales de 2015.

El principal ingreso de divisas, que permitió compensar la fuga de capitales y aumentar el nivel de las reservas internacionales, fue el endeudamiento.

El balance cambiario del BCRA precisó que los prestamos financieros, líneas de crédito, préstamos de organismos internacionales y otros bilaterales acumularon una entrada neta de deuda por cinco mil 496 millones de dólares en el primer trimestre.

Esa cifra fue de 1.935 millones en el mismo período del año pasado, compara el comentarista.

Esos pasivos -añade-, lejos de potenciar proyectos de infraestructura para avanzar en el desarrollo de la economía, se emplearon para financiar la mayor salida de dólares financieros.

En cuanto a la lluvia de inversiones extranjeras directas que iba a acompañar el endeudamiento y fue prometida por los funcionarios a principio de año, el documento de la autoridad monetaria reflejó que esos dólares no entraron a la economía con la fluidez esperada.

Las inversiones extranjeras sumaron 513 millones de dólares en los primeros tres meses de este año, cuando habían sido 412 millones de dólares el año pasado, 207 millones en 2014, 651 millones en 2013 y 1.029 millones en 2012, cuando se reforzaron las regulaciones a la compra de moneda extranjera en el mercado cambiario.

Adicionalmente, señala el articulista, la compra bruta de moneda extranjera en el primer trimestre sumó 4.310 millones de dólares, al tiempo que se anotaron ventas de divisas por 1.011 millones, con lo cual la formación de activos externos neta ascendió a 3.300 millones.

Esa cantidad es la más elevada desde 2009, cuando la incertidumbre de la crisis financiera internacional potenció la salida de divisas de las economías emergentes, sostiene Kucher.

A manera de comparación, en igual período de 2015 las compras netas de moneda extranjera implicaron una fuga de 1.363 millones de dólares, mientras que en 2014 la cifra fue de 366 millones; en 2012, de 2.478 millones; en 2011, de 2.877 millones; en 2010, de 2.977 millones, y en 2009, de 4.357 millones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario