miércoles, 25 de mayo de 2016

Cuestionada la política monetaria del Banco Central Europeo

BERLÍN.- Los cuestionamientos a la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) señalan hoy la falta de capacidad de la institución para reanimar la economía de la eurozona, aunque el ente planea nuevas compras de deuda corporativa.

A juicio del economista británico Mervyn King, exgobernador del Banco de Inglaterra, existen dudas razonables de que la política del BCE sea la respuesta correcta a los problemas actuales, publicó este miércoles el diario alemán Handelsblatt.

En entrevista con el rotativo, el experto consideró que las medidas aplicadas por el BCE llegaron a su límite, y cuestionó la validez de mantener el principal tipo de interés en un mínimo histórico del cero por ciento.

"Es evidente que los tipos de interés muy bajos dañan a los ahorradores. Por ello difícilmente se puede hacer reproche alguno a los políticos por advertir de ello", sostuvo el analista.

"Los bancos centrales no pueden sencillamente apelar a su independencia y decir: 'Nadie nos puede criticar", sentenció.

Al decir de King, los gobiernos tienen derecho a exponer sus preocupaciones, pero hay un límite que no se puede cruzar y es criticar cuestiones técnicas aprobadas por el banco central cuando quiere lograr determinados objetivos como, por ejemplo, alcanzar la estabilidad de precios; "sin embargo, la situación actual es otra".

Cuando hay relajamiento de la política monetaria y se bajan los tipos de interés, la señal que se da a la gente es: "gastar el dinero mejor hoy que mañana. Y la gente gasta más, pero hay un límite porque nadie quiere adelantar al presente todos sus gastos futuros", observó.

Además, el BCE planea comenzar en junio la compra de deuda corporativa a un bajo ritmo con el objetivo inicial de atraer a nuevos emisores para elevar progresivamente las adquisiciones a un volumen mensual de entre cinco mil y 10.000 millones de euros, con el concepto de impulsar la economía de la zona euro mediante créditos a bajo costo.

Pero el mercado de 600.000 millones de euros para este tipo de emisiones está limitado sobre todo a grandes grupos empresariales en Francia y Holanda, los cuales disfrutan de un fácil acceso a la financiación; es decir, la liquidez no llegaría de manera inmediata a quienes más necesitan del crédito.

Para el gobernador del Banco de Francia, François Villeroy de Galhau, la eurozona precisa de manera urgente crear una institución que coordine por completo las políticas fiscales y estructurales de los estados miembros.

El pronunciamiento del titular francés, durante una conferencia bancaria en Madrid, defiende la tesis del BCE sobre la necesidad de aumentar la cooperación fiscal, pues la política monetaria por sí sola es insuficiente para restablecer el crecimiento económico dentro del bloque comunitario.

No obstante, Villeroy de Galhau reconoció que la propuesta enfrenta una profunda resistencia política y el eventual establecimiento de la futura entidad requeriría cambios en el tratado de la Unión Europea.

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