PANAMÁ.- Cuando ya se termina la megaobra de la ampliación del Canal de
Panamá, el gobierno panameño anunció el inicio del cuarto puente sobre
la ruta interoceánica y la tercera línea del Metro capitalino.
En lo que analistas locales consideran una contundente respuesta del
presidente panameño Juan Carlos Varela a sus opositores, quienes le
critican lentitud en acometer obras, solo en un día comenzaron
inversiones que superan los cuatro mil millones de dólares.
Otro inicio importante de la jornada fue la primera palada de tierra a lo que será una termoeléctrica movida por gas natural licuado (GNL), que se levantará en la ribera de la caribeña Bahía de Colón, a la entrada de la vía fluvial transístmica.
Al hablar en el acto inaugural de los trabajos constructivos, Varela señaló que esta planta de energía a base de gas, además de ser un catalizador hacia el futuro de la diversificación energética en el país, brindará la posibilidad de convertir a Panamá en un centro de distribución de GNL para toda la región.
La planta, primera de su tipo en Centroamérica, producirá 381 megavatios de electricidad con bajos niveles de contaminación ambiental, pues en su tecnología de ciclo combinado utiliza el GNL para alimentar tres generadores y el calor que expiden los mismos, se inyectará en una caldera de vapor conectada a su vez a un cuarto productor de energía eléctrica.
Contará además, con un almacén de combustible con capacidad para 180 mil metros cúbicos, lo cual permitiría el funcionamiento de la planta por 60 días, pero también pudiera utilizarse para suministrar a terceros.
En su reciente intervención en la Cumbre Energética de Centroamérica-Caribe y Estados Unidos, el presidente panameño anunció que el país proyecta convertirse en centro de distribución de gas natural para toda la región dada su posición geográfica.
Detalló que el Canal ya proporciona una nueva ruta de acceso entre el Golfo de México y Asia, por lo que tras su expansión reducirá en 11 días el tránsito de GNL entre proveedores y clientes, lo que representa una revolución en la energía y la eficiencia económica.
A un costo de 1.150 millones de dólares, la transnacional estadounidense Applied Energy Services (AES), junto al panameño Grupo Inversiones Bahía, ejecutarán la obra en Colón que deberá cambiar la matriz energética del país, actualmente dependiente de las hidroeléctricas y las térmicas movidas con petróleo.
La otra noticia que comentan este viernes muchos panameños es el inicio de la planificación y diseño de pliegos para la construcción de un complejo cuarto puente sobre la entrada pacífica del Canal de Panamá, muy cerca del actual Puente de las Américas.
La vía, que deberá estar lista para el 2021, tendrá seis carriles para automotores y doble vía de monorriel que se insertará en la realización de la tercera línea del Metro para favorecer a la poblada zona oeste de esta urbe, cuyos habitantes viajan masivamente al centro metropolitano cada día.
Mientras es cada vez más utilizada la primera fase del actual tren urbano, se ejecuta la construcción de la segunda en un trazado hacia el Este capitalino, otro centro de alta densidad demográfica.
Otro inicio importante de la jornada fue la primera palada de tierra a lo que será una termoeléctrica movida por gas natural licuado (GNL), que se levantará en la ribera de la caribeña Bahía de Colón, a la entrada de la vía fluvial transístmica.
Al hablar en el acto inaugural de los trabajos constructivos, Varela señaló que esta planta de energía a base de gas, además de ser un catalizador hacia el futuro de la diversificación energética en el país, brindará la posibilidad de convertir a Panamá en un centro de distribución de GNL para toda la región.
La planta, primera de su tipo en Centroamérica, producirá 381 megavatios de electricidad con bajos niveles de contaminación ambiental, pues en su tecnología de ciclo combinado utiliza el GNL para alimentar tres generadores y el calor que expiden los mismos, se inyectará en una caldera de vapor conectada a su vez a un cuarto productor de energía eléctrica.
Contará además, con un almacén de combustible con capacidad para 180 mil metros cúbicos, lo cual permitiría el funcionamiento de la planta por 60 días, pero también pudiera utilizarse para suministrar a terceros.
En su reciente intervención en la Cumbre Energética de Centroamérica-Caribe y Estados Unidos, el presidente panameño anunció que el país proyecta convertirse en centro de distribución de gas natural para toda la región dada su posición geográfica.
Detalló que el Canal ya proporciona una nueva ruta de acceso entre el Golfo de México y Asia, por lo que tras su expansión reducirá en 11 días el tránsito de GNL entre proveedores y clientes, lo que representa una revolución en la energía y la eficiencia económica.
A un costo de 1.150 millones de dólares, la transnacional estadounidense Applied Energy Services (AES), junto al panameño Grupo Inversiones Bahía, ejecutarán la obra en Colón que deberá cambiar la matriz energética del país, actualmente dependiente de las hidroeléctricas y las térmicas movidas con petróleo.
La otra noticia que comentan este viernes muchos panameños es el inicio de la planificación y diseño de pliegos para la construcción de un complejo cuarto puente sobre la entrada pacífica del Canal de Panamá, muy cerca del actual Puente de las Américas.
La vía, que deberá estar lista para el 2021, tendrá seis carriles para automotores y doble vía de monorriel que se insertará en la realización de la tercera línea del Metro para favorecer a la poblada zona oeste de esta urbe, cuyos habitantes viajan masivamente al centro metropolitano cada día.
Mientras es cada vez más utilizada la primera fase del actual tren urbano, se ejecuta la construcción de la segunda en un trazado hacia el Este capitalino, otro centro de alta densidad demográfica.
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