LONDRES.- Han sido pocas las veces que el banco central más importante y poderoso del mundo ha estado tan aislado.
Mientras la Reserva Federal de Estados Unidos prepara
el terreno para otra subida de tipos de interés, la mayor parte de sus
homólogos se está moviendo en la dirección contraria. Y la divergencia
se está ampliando.
No menos de 53 bancos centrales han aplicado medidas de
alivio en sus políticas monetarias desde el comienzo del año pasado,
casi todos por medio de una bajada de tipos. De hecho, el ritmo se está
acelerando en casi todas partes, incluso aunque la Fed se esté acercando
a su segunda alza en el ciclo.
Esta situación presenta varias dudas. Si la
recuperación global tiene raíces tan firmes, ¿por qué están recortando
os tipos tantos bancos centrales? ¿Puede aguantar la economía global una
subida de tipos en Estados Unidos y, quizás, un posterior
fortalecimiento del dólar? ¿Se verá obligada -otra vez- la Fed a
ralentizar el ritmo de su endurecimiento monetario o, incluso,
abandonarlo del todo?
"No puedo recordar una situación en la que hayamos
visto algo así antes", dijo Torsten Slok, economista jefe internacional
de Deutsche Bank en Nueva York y execonomista del Fondo Monetario
Internacional.
"Cuando estaba en el FMI había solo un ciclo global. A
finales de los 90 y principios de la década del 2000 habría sido
imposible imaginar el tipo de separación que tenemos hoy", dijo.
La divergencia puede hacer subir los costes de las
empresas y los flujos comerciales, generar movimientos exagerados en el
tipo de cambio y destacar las vulnerabilidades del sistema financiero
global, provocando dudas sobre si el mundo puede soportar unos costes de
préstamos en Estados Unidos y un dólar relativamente más altos.
Las fuerzas deflacionarias derivadas del hundimiento
del precio del petróleo hasta los 50 dólares desde los 115 dólares de la
segunda mitad de 2014 reactivaron la acción en los bancos centrales a
principios del año pasado. Un total de 14 aliviaron su política en enero
de 2015, 11 en febrero y 12 en marzo. El banco central de Dinamarca
rebajó los tipos cuatro veces en otras tantas semanas.
El número de bajadas mensuales de los tipos de interés
se redujo según avanzaba el año, alcanzando un mínimo de tres en agosto y
otras tantas en octubre, antes de que la Fed subiera los tipos en
diciembre por vez primera en una década.
Pero incluso aunque el crudo rebotó un 75 por ciento
desde sus mínimos de varios años, el ritmo del alivio monetario está
mejorando. Doce bancos centrales aliviaron su política en marzo de este
año, 10 en abril y 11 en mayo. De hecho, 11 entidades comenzaron ciclos
de relajamiento después de que la Fed incrementara sus tipos en
diciembre.
En un nivel, la divergencia sugiere que la economía estadounidense presenta más fortaleza que el resto del mundo.
La economía de Estados Unidos es relativamente cerrada,
dependiendo menos del comercio que otros. Las importaciones y
exportaciones no suponen más del 15 por ciento del crecimiento del país,
una proporción que es más del doble en la mayoría de las principales
economías desarrolladas y emergentes.
No obstante, la Fed ya se resistió a un alza de tipos
tanto antes como después de su decisión de diciembre, precisamente por
el temor a los efectos secundarios globales.
Los mercados financieros y las economías emergentes son
los principales focos de preocupación. Ambos son potencialmente
vulnerables a la subida del dólar y al alza de los rendimientos de los
bonos del Tesoro estadounidense, lo que podría producirse tras un alza
de tipos.
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