FRÁNCFORT.- El bono alemán a
diez años, que el martes entró por primera vez en terreno negativo,
sigue consolidando su posición como valor refugio para los inversores y
ha marcado hoy en un nuevo mínimo histórico al cierre en -0,010 %.
La rentabilidad del bono había cerrado el martes en el -0,004 % pero
en algunos momentos de la negociación llegó a caer hasta el mínimo
histórico de -0,033 %.
Las dudas sobre la posible salida del Reino Unido de la Unión Europea
(UE) han hecho a los inversores apostar con fuerza por la deuda
alemana, lo que ha llevado la rentabilidad a tasas insólitamente bajas.
La entrada en terreno negativo supone que los inversores están
dispuestos a pagar por el bono alemán de referencia, el conocido "Bund",
en lugar de exigir intereses por él, al tiempo que convierte a la
locomotora europea en uno de los pocos países del mundo, junto con Suiza
y Japón, cuya deuda a diez años ofrece intereses negativos en el
mercado secundario.
Según los datos del mercado, aunque el bono alemán a diez años inició
la sesión de hoy en negativo, durante algunos compases llegó a ofrecer
una rentabilidad del 0,017 %, si bien, poco después volvió a retroceder.
La demanda de un título de deuda pública incrementa su precio pero reduce su rentabilidad.
Por ello, las compras del Banco Central Europeo (BCE) de deuda
pública y privada, sobre todo soberana, presionan también a la baja la
rentabilidad de estos títulos.
Como ya hizo el año pasado, el BCE ha adelantado a mayo algunas
adquisiciones porque en los meses de vacaciones de verano el mercado es
menos líquido.
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