miércoles, 8 de junio de 2016

El Banco Central de Brasil se apresta a mantener la tasa de interés en 14,25%

BRASILIA.- El Banco Central de Brasil se dispone a mantener el miércoles la tasa de interés en 14,25% anual, en medio de la mayor recesión económica en décadas y con el mercado atento a la asunción de Ilan Goldfajn como nuevo presidente del ente monetario.

Un centenar de economistas y analistas consultados por la encuesta Focus que el Banco Central publica cada lunes apuesta a que la tasa seguirá inalterada, en el mismo valor en el que se encuentra desde julio de 2015 y al que llegó tras un ciclo de alzas destinadas a enfrentar el aumento de los precios.
"La tasa Selic debe permanecer estable en 14,25% anual a la espera de la nueva gestión [de Goldfajn al frente del BC], y también a la espera de mayor convergencia de las proyecciones de inflación hacia la meta a partir de 2017", escribió en un informe la consultora Guide Investimentos, con sede en Sao Paulo.
Con su economía en fuerte recesión desde el año pasado, cuando el PIB cayó 3,8%, Brasil registró una inflación de 9,28% en 12 meses en abril, que bajó de los dos dígitos pero es muy superior aún al techo de la meta.
La meta de inflación en Brasil para 2016 es de 4,5%, con un margen de tolerancia de dos puntos porcentuales en más o en menos. Para 2017, la meta es la misma, pero con un margen de tolerancia de un punto y medio porcentual por encima o por debajo.
El Central anunciará su decisión sobre la tasa Selic el miércoles al cierre de los mercados, cuando finalice la reunión de dos días de su Comité de Política Monetaria (Copom) que se inició este martes.
El economista Ilan Goldfajn, designado por el gobierno interino de Michel Temer como nuevo jefe del Banco Central, dejó claro este martes su compromiso con el control de la inflación ante la Comisión de Asuntos Económicos del Senado, que le ratificó en el cargo.
"Retribuiré la confianza en mí depositada alcanzando la meta de inflación y así contribuyendo a la recuperación del crecimiento económico", prometió Goldfajn.
"La primera contribución del Banco Central a la sociedad brasileña es la manutención de un nivel de inflación bajo y estable", afirmó.
Aunque su nombre es muy bien considerado por el mercado, el escenario que enfrentará a partir del segundo semestre "será más desafiante que lo pensado", comentó el analista André Perfeito.
Tras el visto bueno de la comisión, el pleno del Senado aprobó en la tarde la nominación de Goldfajn, hasta ahora economista jefe de Itaú, el mayor banco privado de Brasil. En esta nueva etapa, regresará como presidente al Banco Central donde se desempeñó entre 2000 y 2003 como director de política económica.
Goldfajn no participará de la reunión del Copom de esta semana, que será la última bajo el mandato de Alexandre Tombini como jefe del organismo rector.
Analistas y operadores del mercado celebraron la suspensión de la presidenta Dilma Rousseff, juzgada por el Senado por supuesta manipulación de las cuentas públicas, y su reemplazo por su exvicepresidente Temer, que espera poder gobernar hasta el fin de su mandato en 2018 si Rousseff es destituida.
Con la designación de un nuevo equipo económico encabezado por el ortodoxo ministro de Hacienda Henrique Meirelles, el gobierno interino de Temer tiene como prioridad reencauzar las cuentas fiscales a través de recortes en el gasto público y medidas promercado.
El gobierno batalla sin embargo para legitimarse y espantar la incertidumbre en medio de serias denuncias de corrupción en la estatal Petrobras que acechan a varios miembros del partido PMDB de Temer, incluidos integrantes del gobierno.
En el último capítulo de la lucha por el poder en Brasil, la fiscalía brasileña pidió ayer martes el arresto de los jefes del Senado y de la Cámara de Diputados, del expresidente José Sarney (1985-1990) y del exministro Romero Jucá, todos ligados al partido de Temer, que asumió el poder hace menos de un mes.

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