LONDRES.- Los líderes de Alemania y Francia
pidieron el sábado que el Reino Unido negocie rápido su divorcio de la
Unión Europea, ya que según París de otra forma el populismo se
afianzaría, después de que la onda expansiva del histórico referéndum
que definió la salida británica del bloque sacudiera al mundo entero.
El Banco Central Europeo se sumó a la presión diciendo
que el sector financiero británico, que emplea a 2,2 millones de
personas, perdería el derecho a atender clientes en la UE a menos que el
país se registre en su mercado común, algo inaceptable para quienes
hicieron campaña a favor del "Brexit" y que probablemente liderarán el
próximo Gobierno de Londres.
La decisión británica de dejar la UE, el bloque
comercial más grande del mundo, es el mayor revés desde la Segunda
Guerra Mundial al proyecto de forjar una Europa más unida.
En el propio Reino Unido, las divisiones se ampliaron
después del resultado relativamente cerrado de la votación del jueves.
La primera ministra de Escocia dijo que quería abrir negociaciones
directas con Bruselas y dejó abierta la puerta a un posible nuevo
referendo sobre la independencia escocesa.
En el sur de Inglaterra, otro grupo de británicos
proeuropeos también se preguntaba sobre el futuro incierto. El diario
Daily Mirror tituló: "¿Y ahora qué demonios pasará?".
El primer ministro británico, David Cameron, anunció el
viernes que renunciaría, tras haber encabezado sin éxito la campaña por
la permanencia. Ante el resultado 52-48 por ciento de los votos a favor
del "Brexit", los mercados globales se desplomaron y la libra registró
el viernes su mayor caída diaria de la historia, a un mínimo en más de
30 años.
Pero Cameron prometió quedarse hasta octubre, mientras
el Partido Conservador elige a un nuevo líder, y señaló que le
correspondería a su sucesor notificar formalmente a la UE que el Reino
Unido quería abandonar el bloque según el Tratado de Lisboa, que
establece un período de dos años para los procedimientos de divorcio de
los miembros.
Líderes europeos dejaron en claro que los otros 27
estados miembros consideran inaceptable la posibilidad de meses de
incertidumbre antes de que se inicien oficialmente las negociaciones.
"Este es un proceso que debería ponerse en marcha lo
antes posible para que no quedemos en el limbo y, en cambio, podamos
concentrarnos en el futuro de Europa", dijo el ministro de Asuntos
Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, después de una reunión que
nucleó a colegas de seis países miembros de la UE: Alemania, Francia,
Italia, Holanda, Bélgica y Luxemburgo.
El canciller francés, Jean-Marc Ayrault, advirtió sobre
los peligros que implicaba retrasar el proceso: "Tenemos que dar un
nuevo sentido a Europa, de otra manera el populismo llenará el vacío".
Por su parte, el presidente de la Comisión Europea,
Jean-Claude Juncker, dijo que quería comenzar a negociar la salida de
Reino Unido inmediatamente. "No tiene sentido esperar hasta octubre para
intentar negociar los términos de su partida", afirmó Juncker el
viernes.
Los euroescépticos de varios países miembros recibieron
con alegría el resultado del referéndum británico, que se convirtió en
el primer estado soberano en abandonar la UE. Esto aumentó el temor de
muchos políticos que defienden la unidad regional de un avance de los
partidos nacionalistas y antisistema, lo que podría generar un efecto
dominó de salidas del bloque.
El Partido del Pueblo de extrema derecha eslovaco lanzó
un llamiento para que se realice un referéndum sobre el futuro del país
en la UE: "Los ciudadanos de Reino Unido han decidido rechazar el
decreto de Bruselas. Es hora de que Eslovaquia abandone el 'Titanic'
europeo que se hunde", señaló en su página web.
La libra cayó hasta un 10 por ciento frente al dólar el
viernes, a niveles no vistos desde 1985 ante el temor de que la
decisión afectaría a las inversiones en la quinta mayor economía del
mundo, y amenazase el papel de Londres como capital financiera mundial,
desatando meses de incertidumbre política. El euro cayó un 2 por ciento
frente al dólar.
La agencia de calificación Moody's rebajó la
perspectiva para Reino Unido, diciendo que su solvencia crediticia
estaba ahora en mayor riesgo ya que el país afronta desafíos
significativos para negociar con éxito su salida del bloque.
Las bolsas mundiales perdieron más de dos billones de
dólares en capitalización. Las bolsas europeas bajaron un 7 por ciento,
la mayor caída diaria desde 2008. En Estados Unidos, los índices
sufrieron su peor sesión en 10 meses.
Los inversores se refugiaron en el oro, que logró su mayor subida diaria desde la crisis financiera de 2008.
No hay comentarios:
Publicar un comentario