BRUSELAS.- El presidente del Consejo
Europeo, Donald Tusk, ha alertado este miércoles de "las graves
consecuencias, también económicas" que tendría la eventual salida de
Reino Unido de la Unión Europea tanto para Reino Unido como para el
resto de las economías europeas y ha reclamado la necesidad de evitar el
triunfo de las fuerzas euroescépticas que ha considerado constituye la
mayor amenaza para la economía europea.
"Tenemos que mantener el orden europeo interno. No necesito
explicar a nadie aquí las graves consecuencias, también económicas, que
tendría el 'Brexit', ha explicado durante un discurso en la Business
Summit de Bruselas.
Tusk ha recordado que el secretario general de la OCDE, Ángel
Gurría, ha anticipado que la salida del Reino Unido de la UE provocaría
"un enorme shock negativo para la economía de Reino Unido" -su PIB será
un 3% menor en 2020 que en caso de quedarse y más de un 5% menor en
2030_pero también tendría un efecto contagio en el resto de países de la
OCDE, "especialmente en otros países europeos".
"Sin embargo no hay peor perspectiva para la economía europea que
la profecía de un triunfo de las fuerzas antiliberales y euroescépticas,
ya sean de izquierdas o de derechas. Tenemos y podemos evitar este
escenario", ha reclamado.
Para ello, ha pedido "abandonar los suelos utópicos" sobre Europa y
"avanzar en acciones prácticas". "Como por ejemplo reforzar las
fronteras externas de la UE o completar la unión bancaria de forma
consistente", ha remachado, al tiempo que ha advertido de que "la total
integración" tampoco sería "una respuesta adecuada" porque "simplemente
no es posible".
"Los cambios políticos radicales y violentos nos llevarán a la
entropía y al caos. No a un orden mejor", ha abundado, defendiendo que
"Europa en su forma presente merece más paciencia".
"Un saldo ideológico adelante puede acabar en un desastre. Por
eso, lo que necesitamos hoy desesperadamente son mentes frías y
corazones cálidos. No lo opuesto. No olvidemos que cuando se mira
demasiado lejos uno se puede tropezar fácilmente y caer", ha concluido.
Tusk ha admitido que la crisis de refugiados "ha demostrado lo
difícil que es hoy acordar una respuesta común europea" a los desafíos
pero ha insistido en "los costes económicos de nuestros errores
políticos y omisiones", recordando que la propia Comisión Europea
calcula que el coste "directo" de la posible ruptura del espacio libre
sin fronteras Schengen se elevaría a entre 5.000 y 18.000 millones de
euros al año.
La Fundación Bertelsmann anticipa un coste "más dramático" que
sólo a Alemania le supondría un coste adicional de "entre 77.000 y
235.000 millones de euros en total de aquí al 2025", ha recordado.
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