viernes, 24 de junio de 2016

Los europeos de Londres se sienten señalados por la victoria del Brexit

LONDRES.- Los europeos de Londres tenían dificultades este viernes para digerir la victoria del Brexit y, sobre todo, el mensaje que algunos creen que esconde: "No sois bienvenidos".

En el café portugués Cintra, en el barrio londinense de Stockwell, la pesadumbre era visible en un grupo de seis colegas de una organización de desarrollo internacional que almorzaban juntos.
Venían de Francia, Portugal, India y del mismo Reino Unido.
"Llevo viviendo aquí cinco años y nunca me había sentido rechazado, hasta hoy. Es como si la mitad de la población nos gritara en la cara que no nos valora", dijo el portugués Carlos Velázquez, uno de los tres millones de ciudadanos europeos que viven en el país, según datos de finales de 2015.
"Contribuimos mucho a este país", dijo su paisano Ricardo Tomaz, de 41 años. "Llevo 20 años aquí, nunca he pedido una ayuda social, siempre he pagado mis impuestos".
Las palabras de Tomaz recordaban al diálogo de una enfermera española con el ministro de Justicia anti-UE Michael Gove, en un programa de televisión: "¡No somos el enemigo, señor Gove, no somos el enemigo!", dijo indignada.
"Estoy a favor de la inmigración", respondió Gove, "lo único que quiero es controlar los números". "No le creo", replicó la española, "lo siento. El mensaje que ustedes están transmitiendo... Yo no recibo ese mensaje".
Volviendo al grupo del café de Stockwell, la francesa Mailys Flajoliet, de 24 años, estaba decepcionada por el golpe que supone al proyecto europeo: "Ahora parece muy normal estar en paz, lo damos por sentado. Pero la generación de mis abuelos fue educada en el odio a los alemanes".
"Estudié en París, Berlín y Londres. En eso consiste Europa. Paz y cooperación, y no en ir cada uno por su lado", dijo la mujer.
Los dos británicos también se sentían víctimas de la situación: "La mitad de la población no estábamos de acuerdo y vamos a tener que aguantar esto", dijo Georgina Nicoli, de 36 años.
Para el colega indio, Aapuru Jain de 21 años, no había consuelo en el hecho de no ser europeo: "Es sentimiento anti-inmigración. Hoy contra los europeos, mañana contra los indios".
Para Carmen Martínez y Blanca Zaragoza, dos amigas españolas que viven y trabajan en Londres, el culpable estaba claro: el primer ministro David Cameron.
"Estoy conmocionada, no me puedo creer que el sentimiento patriótico haya llevado a este caos", explicó Martínez, de 43 años, los tres últimos en Londres.
"Me da rabia que Cameron nos haya metido en este problema para ganar votos y ahora dimita y se vaya a su casa", lamentó.
Martínez, funcionaria en excedencia (licencia sin goce de sueldo), estudió para profesora en el Reino Unido y no considera irse, de momento. "Si me ponen trabas, tendré que irme. A Malta, que es europea y hablan inglés. O a Escocia, si siguen en la UE".
"Londres es una ciudad cosmopolita y no se puede comparar al resto del Reino Unido. Aquí no te sientes marginado. En el resto me parece que no quieren a los inmigrantes", observó.
"Estoy muy enfadada", manifestó por su lado Blanca Zaragoza, de 48 años, economista de formación, que trabaja como camarera en Londres y lleva ocho años en la capital británica.
"Cameron embarca a su país en un lío, y ahora que no tiene plan B, dimite. Deja al país en una ruina y a nosotros desprotegidas. Y se va", agregó. Ella, en cambio, no piensa irse y podría llegar a considerar solicitar la nacionalidad británica.

No hay comentarios:

Publicar un comentario