LONDRES.- La decisión del primer ministro
japonés de retrasar a octubre de 2019 la subida del impuesto al consumo
del actual 8% al 10%, prevista para abril de 2017 tras un primer
aplazamiento de la fecha original de octubre de 2015, así como de
introducir un nuevo plan de estímulo fiscal este otoño "es negativa para
la solvencia de Japón", según la agencia Moody's.
La calificadora de riesgos advierte de que este nuevo retraso
probablemente impedirá al país cumplir sus metas fiscales, que la
agencia ya consideraba optimistas antes de confirmarse el aplazamiento
de la subida del impuesto, que implica renunciar a unos ingresos
adicionales en torno al 1% del PIB de Japón.
En este sentido, Moody's recuerda que la subida del IVA al 8%
desde el 5% en abril de 2014 impulso de manera significativa la
recaudación fiscal del Gobierno nipón.
De este modo, la calificadora de riesgos destaca que los
ingresos fiscales en conjunto representan el mayor porcentaje del PIB
desde finales de 1992.
"La eventual flexibilización de la política fiscal reconoce
que la política monetaria no ha logrado reactivar la economía y que el
endurecimiento fiscal podría contrarrestar los esfuerzos para impulsar
el crecimiento", apuntan los analistas de Moody's.
Así, la agencia señala que el gasto de los consumidores ha
tenido dificultades para recuperar tracción desde la anterior subida del
IVA en 2014, mientras que el crecimiento del PIB parece estar en mejor
forma, pero lejos de ser robusto.
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