BRUSELAS.- Una salida de Reino Unido de la
Unión Europea pondría a ambas partes ante una situación inédita y les
obligaría a construir una nueva relación llena de incertidumbres después
de más de 40 años de matrimonio.
A continuación, un resumen de
los temas que estarán sobre la mesa de negociaciones si los británicos
optan por un 'brexit' el 23 de junio.
- ¿Qué hará la UE el 24? -
La
UE se pondrá manos a la obra inmediatamente al día siguiente del
referéndum. El viernes por la mañana ya está programada una reunión en
Bruselas entre los presidentes de la Comisión, Jean-Claude Juncker; del
Consejo Europeo, Donald Tusk; y del Parlamento, Martin Schulz.
El
primer ministro holandés, Mark Rutte, cuyo país ocupa la presidencia
rotatoria del Consejo de la UE (reunión de los Estados miembros), estará
igualmente presente.
En los días siguientes, está prevista
también una sesión plenaria extraordinaria del Parlamento Europeo,
mientras que una cumbre de dirigentes de los países del bloque está
programada para el 28 y el 29 de junio en Bruselas.
- ¿Cuál es el marco jurídico? -
Un
proceso de retirada de la UE está previsto en los tratados. Se trata de
la "cláusula de retirada" (artículo 50), introducida por el Tratado de
Lisboa (2009). Esta cláusula define las modalidades de una salida
voluntaria y unilateral, un derecho que no necesita ninguna
justificación
Una vez esté tomada la decisión, Londres debería
negociar un "acuerdo de retirada", acordado en nombre de la Unión por el
Consejo de la UE (que reúne a los 28 Estados miembros) por una mayoría
cualificada, después de ser aprobado por el Parlamento.
Los
tratados europeos dejarían de aplicarse en Reino Unido a partir de la
fecha de entrada en vigor de este "acuerdo de retirada". O dos años
después de la notificación de la retirada, si no se ha alcanzado ningún
acuerdo en este intervalo de tiempo. La UE y Londres podrían sin embargo
decidir, de común acuerdo, una prórroga de esta periodo.
- ¿'Diez años de incertidumbre'? -
Aunque
existe el proceso de divorcio, nunca se ha utilizado hasta ahora. De
ahí los muchos interrogantes sobre las negociaciones indispensables para
definir una nueva relación si gana el 'brexit', después de cuatro
décadas de unión entre Reino Unido y el resto de la UE.
¿Deberá
resolverse la nueva relación desde el acuerdo de retirada? o ¿harán
falta dos negociaciones separadas? La segunda opción parece la más
probable. Londres debería también modificar su legislación nacional para
reemplazar la multitud de textos derivados de su participación en la
UE, como en el ámbito de los servicios financieros.
"Es probable
que esto lleve mucho tiempo, primero para negociar nuestra salida de la
UE, después nuestros futuros acuerdos con la UE, y finalmente nuestros
acuerdos comerciales con los países fuera de la UE", señaló el Gobierno
británico en un estudio enviado al Parlamento en febrero.
En el
estudio, el Ejecutivo británico hablaba de "hasta una década de
incertidumbre" que pesaría sobre los mercados financieros o incluso
sobre el valor de la libra.
"Todo estaría concluido a finales de 2019", aseguró Chris Grayling, un ministro británico euroescéptico.
Donald Tusk, por su parte, evocó un proceso de divorcio de siete años.
- ¿Qué modelo: el noruego o el suizo? -
La
hipótesis más simple sería que Reino Unido se una a Islandia o Noruega
como miembro del Espacio Económico Europeo (EEE), lo que le daría un
acceso al mercado interior. Pero Londres debería entonces respetar las
reglas vinculantes de este mercado, sin participar en su elaboración, y
debería aportar una fuerte contribución financiera.
Otro posible
escenario sería seguir el ejemplo de Suiza. Pero "es poco plausible que
Reino Unido quiera tomar este camino", consideró el exjurista jefe del
Consejo de la UE, Jean-Claude Piris, actualmente asesor.
En un
estudio sobre los escenarios de un 'brexit', pone de relieve que Suiza
concluyó más de cien acuerdos sectoriales con la UE, excluyendo los
servicios, y que la Unión se siente actualmente insatisfecha de su
relación con Berna.
Entre las demás opciones, se perfilan la firma
de un acuerdo de libre cambio con la UE o una unión aduanera como con
Turquía. En caso de ausencia de acuerdo, Reino Unido "se convertiría
simplemente, a partir de la fecha de su retirada, en un país exterior a
la UE, como Estados Unidos o China", observó Piris.
Cualquiera que
sea el escenario, solo hay una alternativa para Londres, analizó. O
bien se convierte en "una especie de satélite de la UE" o se enfrenta a
"mayores barreras entre su economía y su principal mercado".
- ¿Cuál es el impacto para los británicos en la UE? -
Londres
debería negociar cuál sería el futuro estatus para sus dos millones de
ciudadanos que viven o trabajan en la UE. Sus derechos de jubilación o
su acceso a los servicios de salud en los otros 27 países de la Unión se
verían en entredicho.
"Los ciudadanos de Reino Unido que residen
en el extranjero, entre ellos los que se han jubilado en España, no
podrían dar por hecho que estos derechos serán garantizados", apuntó el
Gobierno británico en su estudio.
Y cada derecho que fuese
negociado a favor de los británicos en los países de la UE debería
hacerse con la condición de reciprocidad para los ciudadanos de la UE
que residen en Reino Unido, destacó.
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