PEKÍN.- Los presidentes de China y Rusia, Xi Jinping y Vladímir Putin,
escenificaron hoy su buena relación bilateral y reafirmaron el
compromiso de impulsar la cooperación con la firma de nuevos acuerdos.
En la cuarta visita oficial de Putin a China en los tres años desde la
llegada de Xi al poder, ambos líderes se esforzaron por manifestar la
solidez de los vínculos entre los gigantes eurasiáticos.
Así, Putin
destacó el carácter estratégico de los crecientes lazos con Pekín. "Las
relaciones entre Rusia y China se están haciendo mucho más estrechas",
afirmó por su parte el presidente chino en declaraciones a la prensa
tras la reunión, celebrada en el Gran Palacio del Pueblo.
Con Rusia en recesión y afectada por sanciones de Occidente, y con
China cada vez más criticada en el exterior por su expansionismo en el
mar de China Meridional, Xi y Putin mostraron también su buena sintonía
en cuestiones internacionales. Las posturas de Moscú y Pekín en las
principales cuestiones y conflictos internacionales "son muy próximas o
prácticamente coinciden", afirmó Putin. Xi, por su parte, subrayó que
ambos coinciden en "resolver las disputas internacionales y regionales
"a través del diálogo y la negociación en lugar de las armas o las
amenazas, igual que con las sanciones o la amenaza de sanciones".
Sin embargo, esta reunión llegó después de que el comercio bilateral
se contrajera un 28% el año pasado debido a la caída del precio de los
hidrocarburos. Por ello, en la reunión de hoy ambas partes hicieron el
máximo por mostrar la fortaleza de su cooperación a través de los
acuerdos, que abarcan sectores como finanzas, comunicaciones, energía,
transporte, aeronáutica o cultura.
Socios comerciales
Entre otros asuntos, figuran el desarrollo conjunto de un avión de
pasajeros de fuselaje ancho o de un helicóptero civil de transporte
pesado. El presidente chino destacó que su país es el mayor socio
comercial de Rusia, mientras que Putin recalcó el aumento de las
importaciones de alimentos, automóviles y equipos de China, a donde
Moscú ha girado en los últimos años tras las sanciones occidentales.
Especialmente, ambos líderes discutieron sobre la construcción de
infraestructuras de transporte que mejoren las comunicaciones entre
ambos países, y de paso con las repúblicas exsoviéticas de Asia Central,
una región de fuerte influencia política rusa y creciente presencia
económica china. Así, Putin y Xi acordaron consensuar antes de finales
de año un proyecto para construir una vía férrea de alta velocidad entre
Pekín y la ciudad rusa de Kazán, donde conectaría con la línea que
actualmente Rusia está construyendo hacia Moscú.
Vía transeurasiática
El presidente ruso recalcó que ambas potencias están trazando una
nueva carretera entre Europa y Asia, "una vía transeurasiática llamada a
mejorar las comunicaciones viarias en todo este enorme continente".
Pero, como recordó Putin, la "locomotora" de la relación económica entre
Pekín y Moscú es la energía, después de los acuerdos multimillonarios
que ambas partes firmaron en 2013 y 2014 para el suministro de gas y
petróleo rusos a su vecino chino.
Putin aseguró que prosiguen "al ritmo programado" las obras del
gasoducto que llegará a China en 2020, mientras que ambas partes
continúan la negociación para abrir una segunda ruta de suministro de
gas a través de Siberia Occidental. También se acordó aumentar el uso de
las divisas de ambos países en los pagos en el comercio exterior "para
reducir la dependencia de la coyuntura exterior", explicó el dirigente
ruso. Xi destacó que el presidente ruso volverá a China para la cumbre
de líderes del G20, que se celebrará en la ciudad de Hangzhou el 4 y 5
de septiembre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario