LONDRES.- El Banco de
Inglaterra dará detalles de su plan de contingencia en caso de "brexit"
después de que se haya celebrado el referéndum sobre la permanencia del
Reino Unido en la Unión Europea (UE) el próximo 23 de junio, indicó hoy una fuente de la institución.
Según esta fuente, el banco considera que revelar a priori las
medidas previstas, que irían destinadas a garantizar la liquidez y la
estabilidad del sistema financiero, "sería contraproducente", y planea
hacerlo después del plebiscito.
Así lo hizo ya con motivo del referéndum sobre la independencia de
Escocia del 18 de septiembre de 2014, cuando se esperó al siguiente
octubre para precisar las iniciativas previstas en caso de escisión.
No obstante, para tranquilizar a los mercados, el Banco de Inglaterra
ya subrayó el pasado mayo que desde 2013 tiene líneas de canje de
liquidez en libras y en euros con el Banco Central Europeo (BCE), que
servirían para garantizar la financiación del sistema bancario y
financiero en caso de "brexit".
La fuente británica rehusó confirmar si existe algún plan conjunto
con el BCE para llevar a cabo una acción coordinada el 24 de junio,
inmediatamente después del referéndum, si los británicos votan por
abandonar la UE.
Precisó también que será el subgobernador del Banco de Inglaterra Jon
Cunliffe -en lugar del gobernador, Mark Carney- quien asista a la
reunión de gobernadores de bancos centrales prevista para el 23 de junio
en Fráncfort.
Esta reunión, prevista al margen del plebiscito, permitirá
intercambiar opiniones sobre la mejor respuesta a los resultados de la
consulta, que se conocerán en la madrugada del 24 de junio.
La fuente del Banco de Inglaterra dijo que, aunque aplicable al
"brexit", "la línea de canje (con el BCE) no es nueva" y existe también
con la Reserva Federal estadounidense, el Banco de Japón, el Banco de
Canadá y el Banco Nacional de Suiza.
En caso de salida de la UE, esta línea directa de canje con Fráncfort
permitiría intercambiar euros y libras entre ambos bancos centrales
para asegurar que, ante una eventual retirada de fondos en una de las
dos monedas, los bancos comerciales pueden conseguir suficiente
liquidez.
Según el acuerdo internacional, las líneas de canje permiten al banco
central interesado acceder a las divisas de otro banco central
extranjero con el tipo de cambio vigente pero con intereses algo más
altos que en condiciones normales de mercado -a fin de asegurar que esta
opción se utiliza como último recurso-.
Posteriormente, el banco central receptor puede redistribuir la
divisa al banco comercial que la haya solicitado, el cual a su vez se
compromete a retornar el dinero dentro del plazo acordado.
A ocho días del referéndum británico y con las encuestas cada vez más
favorables al "brexit", las instituciones financieras públicas y
privadas se han puesto en alerta para reaccionar rápidamente en caso de
ruptura en el bloque comunitario.
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