martes, 28 de junio de 2016

Draghi aboga por un mayor alineamiento entre los diferentes bancos centrales

LISBOA.- El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, apostó hoy por que los bancos centrales de todo el mundo dejen de preocuparse únicamente por el mercado doméstico que supervisan y procuren un mayor alineamiento y convergencia.

Éste fue el principal mensaje transmitido por Draghi durante su discurso inaugural del foro anual organizado por el BCE en el municipio portugués de Sintra, titulado "El futuro de la arquitectura monetaria y financiera internacional" y que reúne a representantes de varios bancos centrales, profesores universitarios de prestigio y otros cargos directivos del BCE.
"Puede que (los bancos centrales) no necesitemos de una coordinación formal de nuestras políticas, pero nos podemos beneficiar del alineamiento de estas políticas. Cuando hablo de alineamiento me refiero a un diagnóstico compartido sobre las causas de los retos que nos afectan a todos y a un acuerdo para dirigir nuestras políticas domésticas hacia ese diagnóstico", razonó.
En su opinión, encuentros como éste del BCE "no pueden obligar a los países a tomar acciones específicas, pero el reconocimiento mutuo de los intereses en común puede servir como un tipo de instrumento de coordinación".
En su intervención, calificó de "decepcionante" el resultado del acuerdo alcanzado en el G-20 de 2014, cuando los ministros de finanzas y gobernadores de los bancos centrales de los países que forman parte de este grupo acordaron acelerar el crecimiento en un 2 % hasta 2018.
"Éste es un ejemplo de cómo las intenciones y las acciones pueden diverger", lamentó Draghi, quien en contraste recordó el "ejemplo exitoso" proporcionado años antes, en 2008 y 2009, cuando fue acordado aplicar medidas de expansión fiscal a nivel global.
"Tenemos que pensar no sólo sobre si nuestras políticas monetarias a nivel doméstico son apropiadas, sino sobre si están debidamente alineadas (con las del resto de bancos centrales)", defendió.
"Esto no es una preferencia o una elección. Es simplemente la nueva realidad a la que nos enfrentamos", sentenció en el cierre de su discurso.
El presidente del BCE consideró, de hecho, que la política monetaria aplicada e los últimos años por los distintos bancos centrales "ha provocado inevitablemente consecuencias secundarias desestabilizadoras", como reflejan las fluctuaciones en el mercado de divisas.
"Esto no es tanto resultado de las medidas empleadas por los bancos centrales como de la intensidad con la que han sido usadas", precisó.
Es precisamente este tipo de consecuencias secundarias las que han reavivado el debate sobre la coordinación política monetaria a nivel internacional.
"La coordinación formal de la política monetaria es compleja, ya que los bancos centrales tienen mandatos nacionales, y no globales, y por ello responden ante los parlamentos nacionales. Eso no quiere decir, no obstante, que no podamos lograr una solución global mejor que la que tenemos hoy", insistió.

No hay comentarios:

Publicar un comentario