jueves, 9 de junio de 2016

El Gobierno luso convoca a los embajadores para defender su estrategia económica

LISBOA.- El Gobierno portugués convocó hoy a los embajadores de sus 27 socios de la UE en Lisboa a un encuentro en el que defenderá su estrategia en materia económica frente a las posibles sanciones de Bruselas por incumplir el déficit.

La reunión, de carácter inédito en esta legislatura, fue confirmada por fuentes del Ejecutivo y estará liderada por el ministro de Exteriores luso, Augusto Santos Silva, y por el titular de Finanzas, Mário Centeno.
El acto refleja el interés del Gobierno socialista encabezado por el primer ministro, António Costa, de recabar apoyos frente a las voces que defienden la imposición de multas a España y Portugal por no lograr en 2015 sus objetivos de reducción del déficit público.
Recientemente, el presidente del Parlamento Europeo, el socialista alemán Martin Schulz, y el ministro de Finanzas francés, el también socialista Michel Sapin, mostraron su respaldo a la posición defendida desde Lisboa.
En contraste, tanto el presidente del Eurogrupo, el laborista holandés Jeroen Dijsselbloem, como el ministro alemán de Finanzas, el democristiano Wolfgang Schäuble, no descartaron la hipótesis de que las sanciones sean convenientes y se produzcan.
El Ejecutivo portugués insiste en que el país incumplió la meta de déficit de 2015 como consecuencia de los ajustes y recortes acordados con Bruselas y el Fondo Monetario Internacional a cambio de su rescate, y que fueron aplicados prácticamente a rajatabla por el anterior Gobierno, de signo conservador.
Recuerda, de hecho, que los socialistas sólo llegaron al poder a finales de noviembre, sin apenas margen para cambiar la situación, y subrayan que para 2016 sí esperan cumplir estas exigencias mientras progresivamente revierten las medidas de austeridad aún vigentes.
Es precisamente este giro en la política económica -basada ahora en estimular el consumo y aliviar la pesada carga de ajustes- la que preocupa a algunos líderes europeos, que ya manifestaron sus dudas sobre esta estrategia y alertaron de que Lisboa precisa mantener la contención del gasto.
Por el momento, la Comisión Europea se limitó a anunciar que aplaza su decisión sobre posibles multas tanto a España como a Portugal hasta el próximo julio.
El déficit público de Portugal se situó en 2015 en el 4,4 % del PIB, cuando se comprometió a dejarlo por debajo del 3 %.
El impacto millonario en las cuentas públicas de la liquidación del Banco Internacional de Funchal (Banif) a finales de diciembre, afectó notablemente estas cifras, aunque excluyendo esta operación el déficit igualmente habría cerrado en torno al 3,2 % del PIB, de acuerdo con los cálculos de Bruselas.

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