BRUSELAS.- La Unión Europea adoptó este
martes una serie de medidas para combatir la evasión fiscal de las
multinacionales, un paquete de disposiciones criticado por su falta de
ambición.
El texto, presentado en enero por la Comisión Europea
tras las revelaciones conocidas como 'LuxLeaks', fue discutido el
viernes por los 28 ministros de Finanzas del bloque reunidos en
Luxemburgo.
El paquete de medidas estaba pendiente de la decisión de Bélgica, que se oponía a una de sus disposiciones.
"El
acuerdo concluido ataca de lleno a las empresas que practican la
evasión fiscal", dijo el comisario europeo de Asuntos Económicos, Pierre
Moscovici, citado en un comunicado.
El objetivo es endurecer los
regímenes fiscales de las multinacionales que operan en la UE y que
declaran sus beneficios en países del bloque que ofrecen más ventajas
impositivas.
La mayoría de estas propuestas forman parte del
paquete fiscal divulgado por la OCDE en 2015, adoptado después por el
G20, bautizado BEPS ('Base Erosion and Profit Shifting', término inglés
que designa la optimización fiscal). El plan prometía "el final del
recreo" para las multinacionales que quieren eludir el fisco.
Bélgica,
sede de varias de las mayores empresas multinacionales, había pedido
más tiempo para consultar a su Gobierno por una disposición que limita
las reducciones fiscales a los préstamos entre filiales de un mismo
grupo. El Gobierno belga teme que esa disposición, si no se adopta a
nivel mundial, lleve a muchas firmas a irse del país.
La directiva
de la Comisión busca desalentar esta técnica de algunas multinacionales
que trasladan, con préstamos artificiales entre filiales, la mayor
cantidad de carga fiscal a un país con una legislación tributaria más
favorable.
El paquete aprobado fue criticado por la ONG Oxfam, que
relativizó su alcance. "Los Estados miembros enterraron medidas que
habían podido disuadir a las empresas de transferir sus beneficios a
paraísos fiscales", informó en un comunicado.
"La propuesta, que
ya es parcial, fue aún más rebajada por los ministros", ahondó por su
parte la portavoz del grupo de los Verdes en el Parlamento Europeo para
los temas fiscales, la eurodiputada Eva Joly.
Para Joly, "el
problema" es la "deducción de intereses de los préstamos entre filiales
de un mismo grupo", "una forma para algunas empresas de endeudar sus
filiales en los países con carga fiscal normal para no pagar impuestos".
Esta medida sólo entrará en aplicación en 2024, cuatro años después de
lo previsto, tras las reticencias de Bélgica.
Joly también critica
la falta de ambición en lo que respecta a "las reglas impositivas de
los beneficios para las filiales instaladas en los paraísos fiscales",
otra de las medidas del paquete, "seriamente edulcoradas".
Este
paquete es la respuesta a la opacidad fiscal de la que gozan las
multinacionales, expuesta por las revelaciones en 2014 de los 'LuxLeaks'
y más recientemente por los papeles de Panamá.
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