BRUSELAS.- Los líderes europeos han escenificado este miércoles, en una reunión
informal a la que no han invitado a su colega británico, David Cameron,
el compromiso de revisar el proyecto europeo para hacerlo más fuerte y
protegerlo del riesgo de contagio del 'Brexit' a otros Estados miembros.
En una declaración han marcado las líneas generales de hacia dónde
debe dirigirse la Unión Europea en el futuro, al tiempo que consolida la
salida de Reino Unido del bloque comunitario. Una salida cuyo proceso
debe comenzar "tan pronto como sea posible".
"La Unión Europea espera
tener a Reino Unido como un tercer país socio cercano. El acceso al
mercado único exige la aceptación de las cuatro libertades, incluida la
libre circulación de personas", ha advertido al término de la reunión el
primer ministro maltés, Joseph Muscat.
Es una advertencia que ha sido repetida por los líderes en sus
mensajes dirigidos a Cameron y cuya idea queda recogida en el texto
consensuado a Veintisiete, para dejar claro a Londres que no conseguirá
una relación "a la carta" que le permita disfrutar de determinadas
ventajas del mercado común sin asumir las obligaciones, según han
explicado fuentes europeas.
Reino Unido "necesita aclarar sus intenciones" sobre el tipo de
relación futura que desea mantener con el club comunitario, ha añadido
la canciller alemana, Angela Merkel, en una rueda de prensa final en la
que también ha recalcado que el acceso al mercado único "sólo será
posible con respeto a las cuatro libertades" que protege la UE
(mercancías, bienes, servicios y personas).
Texto de intenciones
Sin embargo, en lo que al proyecto europeo se refiere, se trata de un
texto de intenciones que no detalla la forma en que los jefes de Estado
y de Gobierno quieren encarar los retos, sino una señal del
"lanzamiento" de la reflexión.
El objetivo es dejar para septiembre, cuando Londres aclare su 'hoja
de ruta', una discusión más profunda en una probable cumbre informal, de
nuevo sin Reino Unido. Será en esa segunda cita a Veintisiete -que se
celebrará en Bratislava el 16 de septiembre- cuando se aborden
cuestiones como si Reino Unido debe mantener el turno para ocupar la
presidencia europea rotatoria, que, de acuerdo al calendario previsto,
le correspondería ejercer durante el segundo semestre de 2017.
Los dirigentes también han retomado el mensaje que el martes
defendieron ante el propio Cameron, en cuanto a que "no habrá ningún
tipo de negociación" ni para articular la salida del país, ni para
pactar el modelo de relaciones futuras, hasta que el Gobierno británico
active el artículo 50 del Tratado de la UE.
Es necesario que Londres invoque este artículo para formalizar la
petición de retirarse de la Unión, porque a partir de ese momento
empezará una cuenta atrás de dos años para negociar el 'Brexit'.
Tras ese periodo, se dejarán de aplicar de manera automática los
Tratados europeos en Reino Unido, que sólo podrá contar con una prórroga
en las negociaciones si así lo decide por unanimidad el resto de
socios.
La ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, ha asegurado este
miércoles desde Bruselas que el territorio está decidido a seguir
formando parte de la Unión Europea pese a que el resultado del
referéndum celebrado la semana pasada en Reino Unido fue a favor de la
salida del bloque.
A su salida del encuentro con el presidente del Parlamento Europeo,
Martin Schulz, Sturgeon se ha limitado a señalar a la prensa que
"Escocia está decidida a seguir en la UE". Por su parte, Schulz se ha
limitado a comentar que ha "escuchado y aprendido".
La ministra principal tiene previsto reunirse también durante su
visita a la capital europea con el presidente de la Comisión,
Jean-Claude Juncker, según ha anunciado esta misma mañana uno de sus
portavoces. Respecto a ese encuentro, Juncker ha asegurado que Escocia
"se ha ganado el derecho a ser escuchada en Bruselas". "Escucharé con
atención", ha sostenido Juncker, quien ha garantizado que en cualquier
caso "no vamos a interferir" en asuntos británicos.
La ministra principal de Escocia ha sido especialmente crítica con la
victoria del 'Brexit' en el referéndum sobre el futuro en la Unión
Europea celebrado en Reino Unido el 23 de junio, con el argumento de que
los escoceses rechazaron por una amplia mayoría la salida del club
comunitario. Sturgeon ha asegurado que está estudiando convocar un nuevo
referéndum de independencia en Escocia porque el resultado de la
consulta sobre el 'Brexit' cambia las circunstancias de la relación con
Reino Unido y la Unión Europea.
En Escocia, la consulta se saldó con una victoria de la permanencia
en la Unión Europea con el 62% de los votos, mientras que en Inglaterra y
en Gales la opción que se impuso fue el 'Brexit'. La salida de la Unión
Europea ganó a nivel global con el 51,9% de los sufragios y más de un
millón de votos de ventaja frente a la continuidad en el bloque
comunitario.
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