ULÁN BATOR.- La reunión
financiera del foro Asia- Europa (ASEM), que busca fórmulas para
favorecer el crecimiento económico y para mejorar las conexiones entre
ambos continentes, empezó hoy en Ulán Bator (capital de Mongolia) entre
un amplio dispositivo policial y la indiferencia de la ciudadanía.
La plaza Chinggis Khaan (como se conoce en el país al héroe nacional
Gengis Khan), en pleno corazón de la capital mongol, amaneció vallada y
prácticamente desierta, con policías de uniforme y de paisano como casi
únicos ocupantes.
La plaza, donde se encuentran el Parlamento, el Ayuntamiento, la
Bolsa y el Teatro de la Ópera, permaneció vacía hasta última hora de la
tarde, ya terminadas las sesiones, cuando una ceremonia de entrega de
premios a los mejores maestros del curso reunió a varias decenas de
personas.
En el extremo norte de la plaza, el Parlamento de Mongolia acogió la
primera de las dos jornadas de discusiones de los representantes de 43
de las 53 economías que integran el foro ASEM, así como de organismos
internacionales como el Fondo Monetario Internacional o el Banco
Mundial.
La búsqueda de políticas con las que impulsar un crecimiento
económico más sólido y estable a medio y largo plazo, al tiempo que se
minimizan las consecuencias de las crisis para los países europeos y
asiáticos, es la prioridad de esta reunión que transcurrió hoy a puerta
cerrada.
"A principios de este año y a finales del pasado, vimos que hubo
irregularidades financieras en el mundo y, además, la economía de Asia
se está ralentizando", explicó a Efe el secretario de Estado de Finanzas
de Mongolia, Khurelbaatar Gantsogt, poco después de inaugurar el foro.
La mejora de las conexiones entre Asia y Europa a través de las
infraestructuras, pero también de intercambios de inversiones y de
trabajadores, es otro de los puntos destacados en la agenda de esta
reunión.
"Tenemos que ver cómo construimos infraestructuras físicas
eficientes, para que el comercio entre los países asiáticos y los
europeos pueda ser más fluido que en la actualidad y cómo involucramos a
las instituciones financieras internacionales en eso", indicó el
secretario de Estado de Finanzas de Mongolia.
Según Gantsogt, esta mejora de las conexiones requerirá la
colaboración financiera de los países e instituciones financieras
internacionales como el Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras,
el Banco Mundial o el Banco Asiático de Desarrollo para "madurar" los
proyectos de infraestructuras.
Mientras dentro del Parlamento se buscaban soluciones para los
problemas de la economía mundial, en los alrededores la vida en la
ciudad de Ulán Bator transcurría con normalidad.
Aunque el Gobierno local está aprovechando la celebración de estos
encuentros -en julio se celebrará en la ciudad la cumbre de líderes de
ASEM- para lavar la cara a Ulán Bator con la construcción de nuevos
hoteles y centros comerciales y la renovación de las infraestructuras
públicas, muchos habitantes los ignoran.
A sólo una cuadra de la sede legislativa se encuentra la Universidad
Nacional de Mongolia, la mayor del país, donde un grupo de estudiantes
fumaba tranquilamente, entre clase y clase, en una de las puertas,
indiferentes a lo que ocurría a sólo unos metros.
"Esta reunión no nos ha afectado de ninguna forma. Es como si no
estuviera pasando. Quizá en otras ciudades más grandes y con más
población hay más seguridad en las reuniones importantes, pero aquí no",
comentó a Efe un estudiante de Traducción de 19 años.
La gente paseaba por las calles colindantes al Parlamento ajena a lo
que se discutía dentro, como también los coches, que circulaban hasta
verse atrapados en alguno de los múltiples atascos que suelen obstruir
el tráfico del centro de Ulán Bator en hora punta.
Sólo las vallas alrededor de la plaza Chinggis Khan y las banderas de
los países que integran el ASEM en la fachada del Parlamento alteraban
una estampa que podría haber sido la de un día cualquiera en la capital
del país con menor densidad de población del mundo.
Los controles que se vieron durante buena parte del día en los se
extendieron a los hoteles de lujo que hay en la zona noble de Ulán
Bator, donde se alojan la mayor parte de los participantes en la reunión
de ASEM, que con su altura y su diseños vanguardistas rompen un perfil
urbano dominado por las edificios bajos.
En las afueras, donde la ciudad deja paso a las montañas ante la
mirada de caballos y vacas que pasean por las carreteras, son las
chimeneas de las centrales térmicas las que sobresalen y también hoy
humeaban como si nada.
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