PEKÍN.- El subdirector gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), David Lipton, urgió hoy a China a tomar "medidas inmediatas" para reducir la creciente deuda de sus empresas, o de lo contrario se encontrará con "consecuencias peligrosas" en su transición hacia una economía de consumo.
En un foro sobre la economía de China en la ciudad meridional de
Shenzhen, Lipton recordó que el país asiático es el miembro del G20 que
ha acumulado deuda de forma más rápida, y estimó que ya equivale al 225
por ciento de su PIB, o el 145 por ciento si solo se atiende a su deuda
corporativa.
"La deuda empresarial sigue siendo un grave y creciente problema que
debe ser afrontado de inmediato y con un compromiso para adoptar
reformas serias", señaló el "número dos" del FMI, quien afirmó que Pekín
tiene la capacidad para afrontar el problema pero "debe hacerlo
pronto".
"Con el rápido incremento del crédito en 2015 y comienzos de 2016,
sumado a las continuas tasas altas de inversión, el problema crece",
subrayó Lipton, exfuncionario de la Secretaría del Tesoro de Estados
Unidos y de la Casa Blanca.
El experto añadió que China debe arreglar las balanzas de pagos de
empresas tales como los bancos, y mejorar la gobernancia de estas para
evitar nuevas burbujas de deuda.
Se estima que en China se han concedido hasta 1,3 billones de dólares
en préstamos a acreedores sin los ingresos necesarios para poder hacer
frente al pago de sus intereses.
En marzo, el primer ministro chino Li Keqiang planteó la posibilidad
de negociar participaciones en empresas a cambio de deuda para mejorar
las cuentas de algunas de las compañías más endeudadas, pero el FMI
alertó del peligro que esta práctica podría conllevar, manteniendo a
flote empresas con problemas financieros.
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