LONDRES.- El primer ministro británico, David Cameron, ha pedido este lunes al
Parlamento británico unidad para afrontar "el odio" que mató a Jo Cox, en una sesión especial en homenaje a la diputada asesinada la semana pasada.
"Que nosotros, y la generación siguiente de diputados en este
Parlamento, honremos su memoria, probando que la democracia y las
libertades por las que Jo se alzó son inquebrantables" y "uniéndonos
contra el odio que la mató, hoy y siempre", ha dicho Cameron.
La sesión extraordinaria -el Parlamento estaba en receso por el
referéndum de la UE del 23 de junio- se abrió con un minuto de silencio.
En el escaño vacío de Cox había dos rosas, una blanca, que simboliza su
región de Yorkshire, en el norte de Inglaterra, y otra roja, por el
laborismo. Además, todos los diputados llevaban una flor blanca en la
solapa.
La diputada laborista y proeuropea, madre de dos niños de 3 y 5 años,
murió asesinada el jueves por un británico, aparentemente simpatizante
neonazi, que gritó "¡Muerte a los traidores, libertad para Gran
Bretaña!" en su primera comparecencia ante el juez.
Cox habría cumplido 42 años el miércoles. "Debería haber estado aquí,
organizando su cumpleaños y su tradicional fiesta del solsticio del
verano", ha lamentado Cameron, que conoció a Cox en Darfur en 2006,
cuando ella trabajaba en una organización humanitaria y él era líder del
Partido Conservador.
El líder de la oposición, el laborista Jeremy Corbyn, ha alabado "el
talento e integridad" de su diputada. "Nosotros hemos perdido a uno de
los nuestros, pero la sociedad ha perdido a una de las mejores", ha
manifestado. "Nos une el dolor por su perdida, y tenemos que ser
conscientes de que su muerte es un ataque a la democracia, un ataque a
nuestra sociedad", ha añadido.
"Era cariñosa, elocuente, y de principios", ha señalado por su parte
John Bercow, el presidente de la Cámara de los Comunes, al abrir esta
sesión.
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