Ha
transcurrido más de medio siglo desde el tratado de unión de unos
estados europeos que decidieron emprender una acción conjunta para
conseguir aunar sus intereses, problemas y fines comunes.
Ello exigía, y así se reconoció por todos, concordia, conformidad de opiniones, unidad de pareceres y correspondencia recíproca. En el largo plazo, la mayoría de los países entendía que el objetivo final era la constitución de un solo estado compuesto por todos los estados convocados. Esta asociación contractual defendería, no solo los intereses internacionales comunes, sino el desarrollo de una política y una economía regidas y controladas por órganos que obligarían a todos los firmantes. Este acuerdo fue bautizado con el nombre de 'Unión Europea'.
Sin embargo, como en una buena parte de las alianzas y asociaciones, era de obligado cumplimiento la vigilancia y rechazo de la desunión, y el respeto de la regulación jurídica y fiscal, uno de los defectos más acusados de toda agrupación colectiva.
Con independencia del establecimiento de la moneda única, que aspiraba a acelerar el proceso, analicemos hechos reales que perturban y complican la coyuntura general actual en que se encuentra sumida la Europa Comunitaria.
Estudiar, proponer y aceptar por unanimidad una alianza internacional como la que Europa contrajo, obliga ineludiblemente a respetar las reglas establecidas y las que en el futuro se establezcan, cumplir con los presupuestos anuales aprobados y colaborar al bien común de todos los estados miembros. Solo se mantienen vivas aquellas uniones y federaciones que actúan de manera disciplinada con los principios mencionados, las sanciones continuadas por incumplimiento impiden alcanzar los objetivos marcados y conducen, en la mayoría de los casos, a la desunión, a la pérdida de competitividad dentro de la economía global, y en algunos casos a la ruptura y disolución de la Unión contractual.
La lentitud de los avances pendientes de incorporar para el perfeccionamiento disciplinario, entre los que destacan la unidad fiscal y la eliminación radical de los intereses partidistas de cada uno de los miembros, justifican la compleja y peligrosa coyuntura a la que ha llegado la Unión Europea.
La situación aconseja un análisis, aunque sea somero, de los hechos que la provocan, y que han obligado a la Comisión Europea (CE) a expedientar a 21 países por la ley de contratación pública al no trasladar a su legislación nacional las nuevas normas sobre contratación pública y concesiones antes del 18 de abril. A tal fin, se han enviado cartas de emplazamiento como primer paso del procedimiento de infracción, entre los cuales se encuentran España, Austria, Bélgica, Irlanda, Holanda, Polonia, Portugal, Finlandia y Suecia, entro otros. Se trataba de ahorrar 100.000 millones de € al año y facilitar a las pequeñas y medianas empresas competir por conseguir contratos públicos, aumentar la transparencia y combatir la corrupción.
El reciente lanzamiento de una plataforma para atajar el empleo no declarado en los estados miembros y evitar las condiciones laborales injustas y el dumping social, lo ha subrayado la comisaría de Empleo y Asuntos Sociales, Marianne Thyssen, para defender los valores sociales y reforzar la justicia en el mercado único; para lo cual se han designado a los representantes de la patronal y sindicatos, Eurofund y la Organización Internacional del Trabajo, (OIT), como observadores permanentes.
Contemplemos hechos concretos destacados de las tres primeras potencias de los estados miembros, que definen la incertidumbre y problemática a la que nos enfrentamos todos:
REINO UNIDO.- El crecimiento económico del PIB británico, aunque inferior al que se esperaba, desde el primer trimestre de 2013 ha sido del 0,4%, basado a su pertenencia a la Unión Europea, si bien su economía se ha estancado en los dos últimos trimestres, descendiendo las exportaciones y aumentando el déficit de la balanza comercial, debido, en parte, a la incertidumbre creada por el próximo referéndum sobre la pertenencia a la UE.
Ello exigía, y así se reconoció por todos, concordia, conformidad de opiniones, unidad de pareceres y correspondencia recíproca. En el largo plazo, la mayoría de los países entendía que el objetivo final era la constitución de un solo estado compuesto por todos los estados convocados. Esta asociación contractual defendería, no solo los intereses internacionales comunes, sino el desarrollo de una política y una economía regidas y controladas por órganos que obligarían a todos los firmantes. Este acuerdo fue bautizado con el nombre de 'Unión Europea'.
Sin embargo, como en una buena parte de las alianzas y asociaciones, era de obligado cumplimiento la vigilancia y rechazo de la desunión, y el respeto de la regulación jurídica y fiscal, uno de los defectos más acusados de toda agrupación colectiva.
Con independencia del establecimiento de la moneda única, que aspiraba a acelerar el proceso, analicemos hechos reales que perturban y complican la coyuntura general actual en que se encuentra sumida la Europa Comunitaria.
Estudiar, proponer y aceptar por unanimidad una alianza internacional como la que Europa contrajo, obliga ineludiblemente a respetar las reglas establecidas y las que en el futuro se establezcan, cumplir con los presupuestos anuales aprobados y colaborar al bien común de todos los estados miembros. Solo se mantienen vivas aquellas uniones y federaciones que actúan de manera disciplinada con los principios mencionados, las sanciones continuadas por incumplimiento impiden alcanzar los objetivos marcados y conducen, en la mayoría de los casos, a la desunión, a la pérdida de competitividad dentro de la economía global, y en algunos casos a la ruptura y disolución de la Unión contractual.
La lentitud de los avances pendientes de incorporar para el perfeccionamiento disciplinario, entre los que destacan la unidad fiscal y la eliminación radical de los intereses partidistas de cada uno de los miembros, justifican la compleja y peligrosa coyuntura a la que ha llegado la Unión Europea.
La situación aconseja un análisis, aunque sea somero, de los hechos que la provocan, y que han obligado a la Comisión Europea (CE) a expedientar a 21 países por la ley de contratación pública al no trasladar a su legislación nacional las nuevas normas sobre contratación pública y concesiones antes del 18 de abril. A tal fin, se han enviado cartas de emplazamiento como primer paso del procedimiento de infracción, entre los cuales se encuentran España, Austria, Bélgica, Irlanda, Holanda, Polonia, Portugal, Finlandia y Suecia, entro otros. Se trataba de ahorrar 100.000 millones de € al año y facilitar a las pequeñas y medianas empresas competir por conseguir contratos públicos, aumentar la transparencia y combatir la corrupción.
El reciente lanzamiento de una plataforma para atajar el empleo no declarado en los estados miembros y evitar las condiciones laborales injustas y el dumping social, lo ha subrayado la comisaría de Empleo y Asuntos Sociales, Marianne Thyssen, para defender los valores sociales y reforzar la justicia en el mercado único; para lo cual se han designado a los representantes de la patronal y sindicatos, Eurofund y la Organización Internacional del Trabajo, (OIT), como observadores permanentes.
Contemplemos hechos concretos destacados de las tres primeras potencias de los estados miembros, que definen la incertidumbre y problemática a la que nos enfrentamos todos:
REINO UNIDO.- El crecimiento económico del PIB británico, aunque inferior al que se esperaba, desde el primer trimestre de 2013 ha sido del 0,4%, basado a su pertenencia a la Unión Europea, si bien su economía se ha estancado en los dos últimos trimestres, descendiendo las exportaciones y aumentando el déficit de la balanza comercial, debido, en parte, a la incertidumbre creada por el próximo referéndum sobre la pertenencia a la UE.
El
llamado brexit o salida de la Unión, ha inquietado al ministro de
economía del Reino Unido, George Osborne, quien advierte de la
disminución de los fondos privados de las pensiones, y un gran impacto
sobre la economía real del país con aumento de la inflación y caída
inevitable del PIB.
Otro
tema que se advirtió desde Londres es mantener el riesgo de la banca en
la sombra carente de control para detectar los riesgos de manera
eficaz.
El ministro de finanzas de Países Bajos y presidente de turno de la UE, Jeroen Dijsselbloem, advirtió de que además del riesgo económico le preocupan más los efectos políticos de una victoria del referéndum del 23 de junio próximo.
La mayoría de los economistas del Reino Unido, nueve de cada diez de los que trabajan en eldistrito financiero y en el mundo académico de Londres, según publica una encuesta del periódico The Observer entre 600 profesionales, el daño ocasionado sería de difícil reparación y de costosas y agotadoras negociaciones para sumarse a la Organización Mundial del Comercio, según el The Financial Times.
Digna de mención es la advertencia del ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, de que España podría cerrar de nuevo la frontera y amenazar su soberanía. El 90% de los ciudadanos que allíviven apoyarían seguir en la UE, aunque sean apenas el 0,05% del censo total.
A la espera del resultado, Alemania, Francia e Italia, se reunieron discretamente en Bruselas con Jean-Claude Juncker para preparar el día siguiente al referéndum.
ALEMANIA.- Los líderes y representantes de los mayores grupos industriales han advertido de que una Europa sin el Reino Unido sería más débil, al igual que lo sería para este último, ya que deshacer el mercado común reduciría su prosperidad, unida a la reciente crisis del euro, la amenaza del terrorismo y la inmigración masiva.
El ministro de finanzas de Países Bajos y presidente de turno de la UE, Jeroen Dijsselbloem, advirtió de que además del riesgo económico le preocupan más los efectos políticos de una victoria del referéndum del 23 de junio próximo.
La mayoría de los economistas del Reino Unido, nueve de cada diez de los que trabajan en eldistrito financiero y en el mundo académico de Londres, según publica una encuesta del periódico The Observer entre 600 profesionales, el daño ocasionado sería de difícil reparación y de costosas y agotadoras negociaciones para sumarse a la Organización Mundial del Comercio, según el The Financial Times.
Digna de mención es la advertencia del ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, de que España podría cerrar de nuevo la frontera y amenazar su soberanía. El 90% de los ciudadanos que allíviven apoyarían seguir en la UE, aunque sean apenas el 0,05% del censo total.
A la espera del resultado, Alemania, Francia e Italia, se reunieron discretamente en Bruselas con Jean-Claude Juncker para preparar el día siguiente al referéndum.
ALEMANIA.- Los líderes y representantes de los mayores grupos industriales han advertido de que una Europa sin el Reino Unido sería más débil, al igual que lo sería para este último, ya que deshacer el mercado común reduciría su prosperidad, unida a la reciente crisis del euro, la amenaza del terrorismo y la inmigración masiva.
Argumentan
que la economía de la UE se ha triplicado desde 1992 convirtiéndola en
la mayor área comercial del mundo. Ha disminuido el crecimiento estimado
y real de la locomotora europea durante el mes de abril en un 0,9%,
como asimismo el consumo y su comercio exterior, aunque su mercado
laboral se ha estabilizado en el 6,2% de desempleo.
En Fráncfort, el Banco Central Europeo, planea empezar, a bajo ritmo, la compra de deuda corporativa y la revisión en profundidad de los resultados de los ultrabajos tipos de interés establecidos.
Por otro lado, Alemania se plantea en solitario retrasar progresivamente la edad de jubilación debido al incremento de la esperanza de vida.
FRANCIA.- Aunque se registra un ligero descenso del empleo, por primera vez desde el 2000 según La Oficina Nacional de Empleo, coincide con el creciente descontento social y las movilizaciones y huelgas en los sectores del transporte público y la energía de las últimas semanas contra la reforma laboral, amenazando la economía y al propio gobierno.
El primer ministro Manuel Valls y el presidente Hollande se niegan a retirar el proyecto de ley de trabajo, reafirmándose en él. Valls expresó: los franceses vivimos una especie de depresión nacional, a la que se unen las dificultades económicas de la eurozona.
En este entorno de incertidumbre cobran especial importancia las elecciones de España del próximo 26 de junio, en las que sería de gran ayuda que triunfaran los partidos nacionales con inequívoca vocación europea.
En Fráncfort, el Banco Central Europeo, planea empezar, a bajo ritmo, la compra de deuda corporativa y la revisión en profundidad de los resultados de los ultrabajos tipos de interés establecidos.
Por otro lado, Alemania se plantea en solitario retrasar progresivamente la edad de jubilación debido al incremento de la esperanza de vida.
FRANCIA.- Aunque se registra un ligero descenso del empleo, por primera vez desde el 2000 según La Oficina Nacional de Empleo, coincide con el creciente descontento social y las movilizaciones y huelgas en los sectores del transporte público y la energía de las últimas semanas contra la reforma laboral, amenazando la economía y al propio gobierno.
El primer ministro Manuel Valls y el presidente Hollande se niegan a retirar el proyecto de ley de trabajo, reafirmándose en él. Valls expresó: los franceses vivimos una especie de depresión nacional, a la que se unen las dificultades económicas de la eurozona.
En este entorno de incertidumbre cobran especial importancia las elecciones de España del próximo 26 de junio, en las que sería de gran ayuda que triunfaran los partidos nacionales con inequívoca vocación europea.
(*) Economista y empresario español
No hay comentarios:
Publicar un comentario